Las ratas, de Montoro

La alcaldesa culpa a los recortes por no poder eliminar una plaga de roedores, mientras siguen las quejas por la "parálisis" municipal
En la esquina inferior izquierda, una rata en una acera de la Rúa Montirón difundida en las redes sociales
photo_camera En la esquina inferior izquierda, una rata en una acera de la Rúa Montirón difundida en las redes sociales

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, puede con todo y después de haberse convertido en el culpable de todos los males que aquejan a las administraciones locales, por la polémica ley que promovió en 2012 y que, entre otras medidas, limita la contratación de empleados públicos, ahora acaba de serle atribuida por parte de la alcaldesa de Lugo una plaga de ratas en la ciudad.

Lara Méndez, después de responsabilizar el martes en rueda de prensa a las «políticas de recortes del PP» del aumento de la inseguridad por la falta de policías, respondió con el mismo argumento a otra pregunta sobre las quejas por la presencia de ratas en la Rúa Montirón, a unos metros de la sede de la Policía Local donde realizaba la comparecencia. «Pois tamén é outro efecto dos recortes», comentó la regidora, quien considera que la crisis provocó que algunas familias que tienen fincas en propiedad se vean abocadas a elegir entre limpiarlas o pagar facturas como las de la luz, por lo que al final los terrenos permanecen sin acondicionar y acaban por proliferar las ratas.

Las justificaciones de la regidora para un tema tan doméstico son solo un ejemplo de cómo desde la administración se intenta escurrir el bulto a la hora de atender las quejas ciudadanas y un buen ejemplo son las contestaciones que reciben aquellas personas que presentan reclamaciones en el Concello.

Y es que el déficit de personal que ha provocado la parálisis de algunos departamentos municipales incluso se utiliza como argumento para responder a los afectados. Un ejemplo es el informe remitido este mes a la comisión de quejas y sugerencias a cuenta de la reclamación de un ciudadanos que denunciaba la falta de personal en el registro municipal, donde un día con una larga fila de espera, solo había un funcionario detrás del mostrador, mientras otro permanecía en un ordenador.

Registro municipal Un ciudadano se queja del retraso en ser atendido y el Concello le responde en un informe que no hay medios materiales ni personal

Servicio de aguas A otro afectado que exige la devolución de una fianza se le aclara que esta unidad no es capaz de tramitar todos los expedientes

Tras aclarar el Concello en su respuesta que en esa jornada solo estaban en activo dos trabajadores del servicio y uno estaba dedicado a descargar notificaciones electrónicas, se le explica al afectado que la carencia de personal «incide directamente no tempo de espera do público», a la vez que se le recuerda que tiene a su disposición la plataforma de administración electrónica. Pero por si fuera poca explicación, en el escrito de respuesta se le indica al afectado, como si se tratase de un concejal del gobierno, que para evitar que en el futuro haya retrasos en la atención es necesario «que exista un sistema áxil de contratación para substitución de baixas ou reforzos» y que «se axilice a dotación de medios e sistemas electrónicos para unha mellor e máis eficaz recepción da documentación».

No es la única contestación llamativa remitida a un ciudadano que presenta una queja. A otra persona que se lamentó de la demora excesiva en la devolución de la fianza del contrato de suministro de agua, se le remitió un detallado informe de este servicio municipal que recoge todos los cometidos adjudicados al departamento, desde atención, lectura de contadores, facturación o tramitación de solicitudes, recursos o devoluciones, una labor para la que se añade que solo se dispone de cuatro auxiliares administrativos y dos técnicos.

Además, se informa al ciudadano de que a pesar de aumentar el volumen de trabajo en los últimos años, se redujo el personal, por lo que se le explica que se acumulan expedientes sin tramitar -las devoluciones de fianzas desde abril de 2016-, lo que provoca que se reduzca de forma notable la recaudación. Eso sí. En este caso al ministro Montoro no se le menta.

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