Un total de cinco familias del municipio chairego de Begonte celebró ayer la apertura oficial de la Casa Niño Avelaíña, un servicio gratuito, dirigido a niños de cero a tres años, que permitirá facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral.
Su responsable, la joven lucense Alba Ouro, convocó una multitudinaria fiesta de bienvenida para dar a conocer las instalaciones de este servicio, que se ubican en una vivienda privada en la Rúa Río Ladra número 9, y que cuentan actualmente con un total de cinco plazas.
«É o número máximo de nenos que poido ter a un tempo. Espero liberar algunhas horas para dar servizo a outras familias que tamén o necesitan», comentó la joven maestra, que aseguró además que existe ya una lista de espera abierta con al menos cuatro menores interesados en acudir.
Y es que tal y como confirmó Alba, este era un servicio muy «necesario» y «demandado» en Begonte, ya que la mayoría de los padres tenían que desplazarse varios kilómetros a otras localidades próximas para poder llevar a sus hijos a guarderías, escuelas infantiles o Puntos de Atención á Infancia (PAI).
La Casa Niño Avelaíña tendrá inicialmente un horario ininterrumpido de 8.00 a 16.00 horas. «Foi o que acordei cos pais, pero é variable e en función das súas necesidades», precisó la responsable, muy contenta por la acogida inicial del servicio y por el proceso de adaptación de los pequeños, que ya comenzaron a asistir a este centro el pasado lunes.
Durante el tiempo que los niños pasen en la Casa Niño podrán desarrollar todo tipo de actividades lúdicas y de aprendizaje. «Como aínda son moi pequenos terán o seu tempo de descanso, ademais de horas de xogos e tamén actividades de hixiene e alimentación, xa que é moi importante que vaian adquirindo rutinas», explicó la maestra, que ya tiene experiencia previa con niños.
AYUDAS. El Gobierno autonómico es el promotor de este servicio, que ya se ha puesto en marcha en otras localidades chairegas como Xermade, donde acuden un total de ocho menores. La Xunta se encarga de los costes salariales de la responsable, además de concederle varias ayudas para el acondicionamiento de las instalaciones. El Concello de Begonte, por su parte, facilitó a la emprendedora todos los trámites para hacer realidad este proyecto.
