Vigila en una obra para que sus amigos roben y le cae medio año de prisión

Los ladrones se llevaron dos carros de la compra, dos trozos de cable enrollados, un enchufe de tres fases grande y unos alicates

Un joven que se quedó vigilando en las inmediaciones de una obra para que sus amigos entraran a robar fue condenado a seis meses de prisión, ya que la jueza del Penal 1 de Lugo concluye que su actuación fue "necesaria para llevar a cabo la acción", por lo que lo considera autor de un delito de robo con fuerza en grado de tentativa. 

Los hechos sucedieron el 29 de enero de 2011. Ese día, sobre las doce de la noche, el acusado y otros tres jóvenes se dirigieron a una obra sita en la confluencia de la Avenida de la Coruña con Camiño de Pipín. Una vez allí, mientras el acusado y otra persona se quedaron en el exterior realizando labores de vigilancia, sus dos compinches saltaron el muro de bloque de tres metros de altura que cerraba la obra y se apropiaron de dos carros de la compra, dos trozos de cable enrollados, un enchufe de tres fases grande y unos alicates. 

Los ladrones no llegaron a lograr su objetivo porque una patrulla de la Policía Nacional –que había sido alertada por varios testigos– acudió al lugar y los pilló ‘in fraganti’. Los efectos que llevaban los jóvenes estaban en la obra pero no fueron reconocidos como propios por la empresa encargada. 

ALCOHOLEMIA. En otro asunto que también fue visto por el juzgado Penal 1, un conductor fue condenado a 15 meses sin carné y 1.080 euros de multa, tras empotrarse contra una rotonda y cuadruplicar la tasa de alcohol. El accidente sucedió en enero de 2016, a las 01.00 horas, en una rotonda de la Rúa Benigno Rivera. El conductor impactó contra el bordillo de la rotonda y arrojó un resultado de 1,13 miligramos por litro de aire espirado.

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