Iniciadas las obras en el acceso a la plaza de abastos de Portomarín

Esta última fase de los trabajos de remodelación de este espacio supondrá una inversión de unos 34.000 euros
Máquinas trabajando en el exterior de la plaza de abastos
photo_camera Máquinas trabajando en el exterior de la plaza de abastos

La fase final de las obras de remodelación de la plaza de abastos de Portomarín ya está en marcha. Esta última parte de los trabajos, a la que se destinará una inversión de unos 34.000 euros, incluirá la renovación del pavimento de la zona de acceso, que en la actualidad se encontraba muy deteriorado.

La actuación incluye también la colocación de granito en la parte superior del muro perimetral que delimita estas instalaciones, mientras que en la zona inferior se instalará una tira de iluminación Led, lo que significa la retirada de las dos luminarias hasta ahora existentes y que presentaban una menor eficiencia.

En esta fase de las obras también se procederá a la canalización para el saneamiento de fecales y la recogida de pluviales, mediante la colocación soterrada de un tubo de desagüe de la edificación y de un nuevo pozo de registro, conectado a la instalación existente.

Los trabajos los lleva a cabo el Concello de Portomarín, cuyo alcalde es el popular Juan Serrano, gracias a un convenio con la Consellería de Medio Ambiente, que dirige Beatriz Mato.

El organismo autonómico es, por tanto, quien financia esta actuación, con la que se pretende completar la remodelación integral de estas instalaciones en las que, en la actualidad, ya funcionan varios establecimientos como el de una podóloga, una abogada, un asador y una lavandería. La previsión es que, en los próximos meses, los negocios que se establezcan en este espacio vayan en aumento y, de hecho, hay ya varios emprendedores que ultiman sus proyectos para abrir.

PLAN HURBE. Este actuación en la plaza de abastos de Portomarín está financiada por la Consellería de Medio Ambiente a través del plan Hurbe, puesto en marcha por la Xunta en el año 2010, con el objetivo de fomentar la humanización de las villas, favorecer la cooperación entre las administraciones públicas y promover el reequilibrio territorial de Galicia. Según fuentes del Gobierno autonómico, este programa cifró durante el pasado año, una inversión total de unos once millones de euros.

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