La prioridad de encontrar un espacio en el que reunirse para hacer lo que más les gustaba fue lo que animó a unos cuantos ponteses a crear el grupo Artpo. Ese solo fue el comienzo de una aventura que suma casi un lustro, tiempo durante el cual cerca de una veintena de artistas se han unido gracias al pincel.
Después del papeleo necesario para constituirse como asociación, Artpo ya cuenta con una directiva, que trata día a día de promover iniciativas para acercar a la sociedad al mundo de la pintura y el arte. Una tarea nada sencilla, pero que han ido logrando a base de mucho esfuerzo e implicación.
«Organizamos clases todos los martes y miércoles, un día por la mañana y otro por la tarde, para que todo el mundo pueda asistir. Lourdes Acera es nuestra profesora y guía», cuenta Noé López Valiña, el presidente de la entidad, quien explica que el Concello de As Pontes les cedió un local para hacer realidad su sueño.
Allí es donde se reúnen para promover todo tipo de cursos intensivos de diferentes técnicas. «La gran mayoría somos autodidactas», indica el presidente, mientras asegura que lo más bonito de formar parte de Artpo es «la convivencia entre pintores».
«La relación es muy estrecha y nos permite coger ideas los unos de los otros. Cada uno tiene su estilo y eso nos enriquece», añade López Valiña, al tiempo que resume algunas de las propuestas en las que han participado los miembros de esta entidad artística.
«Hemos colaborado con el conservatorio en actuaciones de Navidad creando y pintando los escenarios, organizamos anualmente una exposición en el Mercado Vello y también pusimos en marcha la iniciativa PaseArte, con la que sacamos a las calles las obras de 18 artistas ponteses», confirma.
A través de esa novedosa propuesta, que se celebró en los inicios del grupo, lograron acercar sus trabajos a los vecinos, además de dar utilidad a los espacios en desuso. Los escaparates de locales vacíos se convirtieron en el mejor de los escenarios para dar buena cuenta de sus avances.
Pero esta no fue la primera muestra conjunta de los miembros de Artpo, ni será la última. «También participamos en una exposición en Cervo y en otra en Cerdido, y esperamos poder llevar una amplia variedad de nuestras obras a salas o galerías de otros municipios», explica Noé, quien asegura que exponer en conjunto «no es tan frío como hacerlo solo».
«Montaje, desmontaje, inauguración, son días de mucha intensidad, pero también te reportan experiencias muy agradables», señala, y añade que la asociación «está abierta a que se una toda la gente que quiera, sean pintores o tengan interés por cualquier disciplina artística».
Además, esperan con el inicio del año nuevo seguir promoviendo iniciativas. «Nos gustaría organizar conferencias, excursiones formativas y cualquier actividad que nos enriquezca todavía más», indica el presidente de una entidad en plena expansión.
