El encuentro que esta tarde (21.00 horas, Polideportivo Marta Domínguez) disputará el Cafés Candelas Breogán en Palencia será algo más que una prueba de solidez y de capacidad para el equipo lucense. Después de una primera vuelta fallida en cuanto a los resultados conseguidos en las visitas a otros favoritos (Lleida, Gipuzkoa o Coruña), el conjunto breoganista comenzó la segunda parte de la Liga con un importante triunfo en la cancha del Burgos. Si esta victoria tuviese continuidad en la jornada de este viernes ante el otro aspirante castellano, la candidatura del equipo lucense se vería potenciada de forma notable. Ganar los dos encuentros, y además el average, a dos rivales directos puede ser definitivo al final de la fase regular.
El conjunto de Natxo Lezkano, que vuelve a la que fue su cancha durante ocho temporadas, llega a este encuentro en un buen momento de resultados, con cuatro triunfos consecutivos. El Palencia Baloncesto lo hace en una situación parecida, ya que después de caer con estrépito en la última jornada de la primera vuelta frente al Burgos y ante su público (65-93), supo reaccionar ganando los tres siguientes encuentros.
Ambos equipos llegan, por lo tanto, reforzados en su confianza, aunque la semana, a nivel de preparación, ha sido dura tanto para el Palencia como para Breogán por problemas de lesiones.
Así, en el cuadro castellano es segura la baja de Josep Pérez, que aún no se ha respuesto de una rotura fibrilar en el abductor de su pierna derecha, lesión sufrida hace tres jornadas frente al Cáceres. Urko Otegui y Marc Blanch, que no jugaron la pasada jornada en Lleida, no están descartados. Parece mucho más complicada la presencia del ala-pívot vasco, que sufrió un esguince de rodilla, que la del escolta catalán, que todo apunta que hoy estará a las órdenes de Sergio García.
En el Breogán han estado ausentes durante la semana de algunas de las sesiones preparatorias varios jugadores. Salva Arco y Aaron Geramipoor lo hicieron por un proceso gripal que no les impedirá jugar hoy. Michael Fakuade y Josep Franch estuvieron ausentes por golpes en la rodilla, sufridos en el partido ante el Cáceres en el caso del estadounidense y en el entrenamiento del martes en el del bases catalán. Todo apunta a que ambos jugadores también estarán a disposición de Lezkano, que sin embargo tendrá la duda más seria en Iván Cruz, que sufrió un esguince de tobillo al final de la sesión preparatoria del miércoles. Aunque ayer el madrileño se encontraba mejor, de hecho viajó con el resto de la expedición, hasta hoy no se decidirá si está en las mínimas condiciones para afrontar el encuentro.
En estas condiciones, y sobre todo si se confirmara la ausencia de Otegui, el principal peligro del conjunto castellano vendría de dos exjugadores breoganistas: Dani Rodríguez, el director de juego, máximo anotador de su equipo y el jugador que suele asumir el protagonismo en los momentos más delicados, y Mamadou Samb, que se ha convertido en una pieza fundamental, en especial con la ausencia de Otegui. En la pasada jornada, Samb anotó 25 puntos en Lleida, siendo clave para el triunfo de su equipo.
A pesar de esto no conviene olvidar que el potencial del Palencia reside sobre todo en su consistencia como bloque. Un equipo habitualmente duro en defensa, con un buen rebote donde destaca el veterano pívot estadounidense Lamont Barnes y un ataque donde son varios los jugadores que pueden asumir en momentos concretos el protagonismo. Al margen de los ya citados, son los casos de Blanch, Romá Bas o Jhornan Zamora.
El Breogán intentará llevar el encuentro a su terreno, es decir, mucha rapidez en sus acciones ofensivas, aunque para ello tendrá que mostrar una intensidad tanto en rebote como en defensa que no siempre exhibe. En la primera vuelta el triunfo fue para los celestes por dos puntos (89-87).
