Fútbol por encima de todo. Por encima de las maquinillas, de las tijeras y la espuma de afeitar. El balompié siempre en el aire, mezclado con el olor de las lociones y la gomina y con el sonido de las máquinas eléctricas. En la Peluquería Hermanos Duarte de Lugo siempre hay un momento para hablar del deporte rey, con Manolo y Pepe de por medio, entre discusiones, sabiduría, Real Madrid, Barcelona y CD Lugo. Desde hace unos días el local se convirtió en un templo donde reside un balón especial. Uno de los mil firmados por un mito de nombre Alfredo y de apellido Di Stéfano.
"El balón de Di Stéfano está aquí porque nos lo hizo llegar un cliente del palco del Bernabéu. Allí se lo dieron a él y lo trajo para que lo viera la gente. Está firmado por Alfreo Di Stéfano de una serie de 1.000 y es el 265 de la colección", afirma Pepe Duarte.
El esférico estará expuesto todo un mes para que los clientes tengan un nuevo tema de conversación, como si hiciera falta. Los dos hermanos tienen conocimientos y vivencias de sobra. Son más de 40 años ejerciendo su profesión entre pelo y fútbol. Los dos hermanos ejercieron primero en la Peluquería Abelairas en la Ronda da Muralla para montar luego su propio negocio en Montero Ríos.
Las discusiones son el centro de atención. Pepe es del Real Madrid y tiene como referente a Amancio, con quien tiene una foto en A Coruña, Manolo, del Barcelona, que adora a Messi por encima del resto. «Cuando no se habla del Real Madrid o del Barcelona coincidimos en todas las cosas, si no cada uno tira para su color», afirma con rotundidad Manolo Duarte.
A ambos les une además su pasión por el CD Lugo, del que son socios desde hace más de 35 años. «Somos socios desde hace muchos años, casi cuarenta», coinciden ambos. "Voy al Lugo desde que yo era un chaval. Me llevó Pacheco a ver un Lugo-Arousa", destaca Pepe, cuyo referente es Ordax, un futbolista rojiblanco que se tapaba las heridas con barro en vez de con vendas.
La peluquería fue parada segura para muchos de los futbolistas que se enfundaron la zamarra rojiblanca. "Por este local pasaron jugadores de la historia del Lugo desde el año 70 en adelante. Luis, Pacheco, Ordax, Pereira -campeón de la Recopa con el Valencia-, Cayetano, que estuvo en el Deportivo; también José Luis Díaz, Luis, Simón, Villa... fueron un montón de jugadores míticos", rememora Pepe Duarte.
Los dos hermanos no se pierden un partido en el Ángel Carro. Van juntos, a la misma grada, pero en el estadio al lado del Miño no hay discusiones. Los dos no escatiman apoyo para el club de su vida.
"Siempre estamos pendientes de cómo está el Lugo, del resultado y de la clasificación. Siempre lo miramos para luego poder debatir", declara Manolo, quien espera que la gente se enganche como ellos al Lugo, y que el Ángel Carro mejore la presencia de aficionados en sus gradas. "Deberían ir como mínimo de 4.500 personas para arriba. No sé el motivo de por qué la gente no va, si es por el frío o por qué. No hay afición suficiente para la categoría que tiene el Lugo", considera Manolo.
Donde deben ir es a una peluquería especial. "Cando la gente quiera saber algo de fútbol que se pase por aquí", apostillan ambos a coro.
