Solo queda por arreglar la calle Teodoro de Quirós

La obra en Vilar Ponte permite localizar la Ponte Labrada de Viveiro

Tres dovelas del arco se vieron al hacer el control arqueológico, que también ubicó la Puerta de las Angustias ► El Concello quiere potenciar la historia de la ciudad marcando las distintas entradas de la muralla, puentes o iglesias

Los trabajos de remodelación del entronque de la Praza Juan Donapetry con la calle Irmáns Vilar Ponte de Viveiro depararon la localización de la antigua Ponte Labrada, además de permitir situar el acceso de salida a la ciudad amurallada bajo la Porta das Angustias. La actuación, incluyó el pertinente control arqueológico, igual que se hizo al reponer los servicios y el pavimento en el barrio de A Pescadería o Ribeira, frente al restaurante O Muro. 

La mejora, que concluyó a finales del pasado año, permite ahora observar con un pavimento diferencia, en piedra, la zona de entraba bajo la antigua puerta medieval de As Angustias, cuyo retablo se conserva en la iglesia de Santa María, y también se marcó con ese material el lugar bajo el que hallaron tres dovelas del arco del puente de piedra Ponte Labrada, que quedó sobre la bóveda empleada para canalizar el río, y sufrió varias restauraciones posteriores, como la habida tras el diluvio de San Mamede en el siglo XVI. El arquitecto municipal de obras, Santiago Meitín, realiza un dibujo de la zona para grabar sobre el panel que sostendrá un atril que se colocará en la remodelada placita, junto a las pertinentes explicaciones sobre la zona. 

Meitín indica que en 1844 existe constancia de que un vecino solicita la demolición de la desaparecida puerta de As Angustias

La documentación escrita consultada por el técnico, junto a la información facilitada por el cronista oficial de Viveiro, Carlos Nuevo Cal, y los datos aportados por el arqueólogo Emilio Ramil servirán de base a las explicaciones que incluirá el panel. Meitín indica que en 1844 existe constancia de que un vecino solicita la demolición de la desaparecida puerta de As Angustias. Se trata de Jacobo Araújo, quien en 1854 escribe una reseña sobre Viveiro en su Bosquejo histórico, político y religioso de Galicia, que lo convierte, según Nuevo, en el primer historiador del municipio. 

El vecino alegaba que el mal estado de la puerta hacía peligrar su vivienda, que colindaba con ella. Es el edificio de piedra y con un arco de medio punto donde hoy se sitúa la tienda de Satel. Además del riesgo de caída de elementos de esta, aducía que dificultaba el acceso de los carros debido a su estrechez. Se piensa que podría ser de características similares a la Porta da Vila, entrada principal a la ciudad del antiguo Camiño Real. El solicitante logró a principios de 1860 la demolición. 



La remodelación de Irmáns Vilar Ponte no permitió encontrar restos relevantes de la misma, ya que se cree que pudieron usarse para ampliar el inmueble citado y otros del entorno. Aparecieron restos esparcidos de piedra y escombro posiblemente de la antigua muralla, que ascendía en paralelo a la calle Alfolíes. La presión vecinal motivó que en la misma época derribasen también las de Santa Ana –acceso desde la Praza de Lugo actual– y San Antonio –entrada desde A Pescadería–. 

PROYECTO. El Concello de Viveiro proyecta de cara al futuro la señalización de los distintos elementos de interés que conformaban el patrimonio medieval de la ciudad del Landro mediante marcas e inscripciones en el suelo –como se hace en otras ciudades– junto a los puntos donde estos se localizaban. Meitín explica que la intención es marcar sobre el pavimento y en piedra las diferente las puertas, trozos de muralla, iglesias y demás monumentos. 

El arquitecto municipal prevé mantener en breve una reunión con el arqueólogo que efectuó los controles para saber si es factible, por ejemplo, dibujar la antigua iglesia de Santiago, en la parte inferior de la Praza Maior. Con ese propósito el técnico recaba documentación, a fin de poner en valor el pasado medieval de Viveiro, dado que los responsables municipales están convencidos de su potencial turístico. 

La entidad local posee asimismo una maqueta, que se expone en la planta baja de la biblioteca vivariense, para cuya creación el técnico superpuso el trazado actual al plano creado en 1799 por el que fuera párroco de la iglesia de Santiago, Maseda y Zaragoza. 

El Ayuntamiento habilitó también hace años los baluartes de las murallas situados en las Porta de Carlos V y en la Porta do Valado con la intención de hacerlos visitables e incluso de que albergasen material del Viveiro medieval. La iniciativa, que quedó a la espera de reunir vestigios para su exposición junto con documentación, podría hacerse realidad con una inversión mínima, según Meitín. Además, posibilitaría conocer los detalles de las excavaciones hechas en la Praza Maior, o de los vestigios de la villa "a mare" romana hallada bajo el edificio que alberga la tienda de Mango.

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