Un jurado popular declara culpable el hombre que quemó a su exnovia en Santa Cruz de la Palma

David Batista roció a Laura González con gasolina para después prenderle fuego

Un jurado popular ha declarado a David Batista culpable del asesinato de Laura González, a la que roció de gasolina y quemó cuando despachaba en la tienda de complementos de Santa Cruz de La Palma en la que trabajaba en julio de 2015.

El jurado ha ratificado las penas solicitada por la Fiscalía y por la acusación particular. La fiscalía pide 25 años de cárcel por asesinato para David Batista, exnovio de Laura González, más otros quince años por incendio con peligro para las personas, delito por el que también ha sido hallado culpable por el jurado.

La defensa de David Batista ha pedido una pena de 20 años de prisión así como 60.000 euros por los daños causados en el establecimiento. En el veredicto del jurado se ratifica en el ensañamiento y la crueldad con la que actuó Batista a la hora de matar a su expareja, lo que además hizo con alevosía.


Laura González murió después de padecer grandes sufrimientos y dolores, según relatan las enfermeras que le atendieron


Batista también está acusado de un delito de amenazas por el que se le piden dos años de prisión, pero será juzgado por ello en una pieza separada en un procedimiento distinto. Tras este veredicto, el tribunal será el encargado de redactar la sentencia correspondiente.

La muerte de Laura González se produjo en la mañana del 10 de julio de 2015 en el Hospital General de La Palma, al cual fue trasladada con el 95% de su cuerpo quemado después de que el acusado la rociase con gasolina y le prendiese fuego en la tienda en la que trabajaba.

En el juicio, David Batista reconoció los hechos, aunque señaló que no recordaba nada de lo ocurrido por estar bajo los efectos de las drogas y el alcohol. El agresor, que huyó rápidamente del local, también resultó quemado en un 30 % de su cuerpo al caerle gasolina encima, al ser empujado por una clienta que intentó detenerlo mientras rociaba a su exnovia.

Laura González era dependienta de una tienda de complementos en la calle Real y había roto su relación con David Batista en mayo de 2015, y desde entonces éste había amenazado y acosado a su exnovia continuamente, según la investigación policial.

Según la acusación, el fuego provocado por el agresor en el local puso en peligro la vida de las 23 personas que estaban en esos momentos en el edificio en cuyos bajos está la tienda, así como de las que transitaban por la Calle Real, llena de gente porque era un día festivo por la celebración de la Bajada de la Virgen.

La víctima fue rociada con un tercio de litro de gasolina, pero en la garrafa que llevaba David Batista quedaron nueve litros sin quemar gracias a la rápida intervención de dos ciudadanos que entraron a la tienda con extintores, según la Policía.

Otros dos transeúntes se introdujeron gateando hasta el fondo del local y sacaron a Laura González de detrás del mostrador, que seguía con vida y era consciente de todo pese a la gravedad de las heridas. Laura González murió después de padecer grandes sufrimientos y dolores, según relataron las enfermeras y médicos que la atendieron.

A su agresor, que tras pasar por la unidad de quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla fue ingresado en la prisión Tenerife II, no se le han detectado patologías ni enfermedades mentales.

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