Las mujeres lucenses tienen acceso al aborto farmacológico desde el pasado mes de noviembre, momento en el que Lugo se convirtió en la última provincia gallega en la que el Sergas ofrecía este método. Hasta ese momento, dentro de los límites de la provincia no se realizaba ninguna interrupción del embarazo en las primeras 14 semanas y todas las mujeres se derivaban a una clínica concertada de A Coruña, donde recibían un aborto quirúrgico.
En la actualidad, en el Centro de Orientación Familiar se plantean las dos opciones a las mujeres que desean abortar y cuyo embarazo no supera las ocho semanas. La ginecóloga del Cof, Chus Méndez, explica que ambas alternativas tienen sus ventajas e inconvenientes y no se recomienda expresamente ninguna, sino que se deja elegir a la mujer.
Las mujeres que optan por un aborto farmacológico son citadas para una revisión ginecológica en el Cof a los ocho o diez días
El aborto farmacológico implica la toma de medicación vía oral y vaginal. Las píldoras se entregan a la paciente en la farmacia del Hula para que las tome en casa, así como analgésicos para el dolor. Quienes optan por él, aprecian su intimidad y no tener que trasladarse. Por el momento 28 mujeres han recurrido a esta opción, con una demanda aún discreta pero creciente. El aborto quirúrgico se hace por aspiración en A Coruña con la paciente sedada. El ingreso en la clínica concentrada dura solo unas horas. Esa brevedad y la ausencia de dolor son las ventajas que valoran las pacientes que eligen esa opción, a la que desde noviembre recurrieron 43 mujeres.
"Del aborto farmacológico preguntan sobre el dolor y el sangrado", explica la doctora Méndez, que apunta que las que lo eligen se van a casa con el teléfono de Cof para solucionar cualquier duda. Además, se les dice que deben acudir a Urgencias si tienen cualquier problema. "Las complicaciones por hemorragias en esa clase de abortos es menor al 1%, exactamente la misma que en el aborto quirúrgico", dice.
Aunque hay especialistas que no son objetores, jamás se han hecho en Lugo los abortos quirúrgicos de menos de 14 semanas
Las mujeres son citadas en el Cof a los ocho o diez días (20 días, en el caso de los quirúrgicos) para una revisión ginecológica que descarte cualquier complicación. "En esa consulta, si todo está en orden, ya se recomienda un método anticoceptivo", dice Méndez.
A partir de la octava semana y hasta la 14 (límite para interrumpir el embarazo por expreso deseo de la mujer), los abortos de pacientes de Lugo siguen derivándose a la clínica coruñesa porque, con un feto de esas semanas, se considera más conveniente un aborto quirúrgico, tanto por su tamaño como por el sangrado. El Sergas se ha negado a informar de cuántos ginecólogos del Hula son objetores de conciencia y no practican abortos hasta la semana 14, limitándose a insistir en que, desde ese momento, cuando entra en vigor el supuesto de la malformación fetal o enfermedad de la madre, ninguno lo es.
Aunque hay especialistas que no son objetores, jamás se han hecho en Lugo los abortos quirúrgicos de menos de 14 semanas. Méndez cree que no se debe tanto a la disposición de los profesionales como a la dificultad de organizarse para cubrir esa demanda y a todo lo que requeriría. No solo no debe ser objetor el ginecólogo, tampoco el resto del personal implicado, desde Enfermería hasta Anestesia y explica que organizar los turnos para que coincidieran sería complejo y caro. Todos los hospitales públicos gallegos derivan esos abortos a la privada.
