Un agente de la Guardia Civil que era natural de la localidad de A Pontenova, de 41 años de edad y con iniciales S.G.G., apareció muerto este sábado en la localidad cántabra de Laredo, donde residía.
El hombre, natural de la parroquia de Vilameá, había abandonado hacía ya tiempo su localidad de nacimiento y tras entrar en el cuerpo de la Guardia Civil acabó destinado en la localidad de Laredo.
Se están investigando las causas de su fallecimiento, que tuvo lugar en el interior de su propio domicilio. El hombre tenía dos hermanos y en la localidad pontenovesa ya solo siguen residiendo parte de sus familiares.
El suceso era todavía desconocido este sábado para la mayoría de los vecinos de su municipio natal, con el que ya no mantenía mucho contacto, pues se había marchado hacía tiempo.
Aparece muerto en su casa de Laredo un guardia civil de A Pontenova
El hombre, de 41 años de edad, estaba destinado en la localidad cántabra
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21/abr./24
