La comisión organizadora de la tradicional romería de O Naseiro, en Viveiro, denunciaba hace unas semanas los daños que provocaban en el campo de la fiesta conductores que iban con sus coches a hacer derrapes y trompos al lugar. Estos hechos se repiten en otros puntos del municipio, como denuncian ahora también los vecinos que viven más cerca del área etnográfica de A Insua, en la que los vándalos retiraron un bloque de hormigón de considerable peso para acceder con los vehículos a la explanada que hay delante del mirador, donde llevan a cabo sus particulares exhibiciones.
Como denuncian los vecinos, uno de los bloques fue retirado y colocado a un lado y son evidentes las marcas de las ruedas en toda la zona, con suelo de hierba que en su parte central está totalmente levantado. "Pasan para alí e deixaron aquilo todo perdido, está igual que un terreo", comenta una vecina de O Porto que pasea frecuentemente hasta el lugar e insiste en que "é unha vergoña ver como gradaron todo e que ninguén faga nada para evitalo".
El edil cree que hay más sitios en los que se hacen trompos y derrapes, como en el puerto de Celeiro
Los derrapes que provocan destrozos en la explanada de esta área recreativa son la puntilla de los actos vandálicos que se repiten desde hace años en este lugar, en el que los malhechores campan a sus anchas al estar apartado de núcleos de población y carecer de iluminación. El enclave, antiguo cargadero del hierro que procedía de las minas de A Silvarosa, ha sufrido agresiones de todo tipo, con pintadas, cableado arrancado o mobiliario destruido. Aun así es uno de los lugares más visitados del municipio por su historia y sus impresionantes vistas sobre la ría.
Desde el Concello vivariense, el primer teniente de alcalde, Jesús Fernández Cal, reconoce que numerosos lugares y bienes municipales sufren actos vandálicos, pero prefiere "no dar publicidad a esa gente".
El edil cree que hay más sitios en los que se hacen trompos y derrapes, como en el puerto de Celeiro, y lamenta otros hechos como la retirada de unos bolardos recién colocados en el arcén de la travesía en Magazos para ayudar al paso de un vecino que está perdiendo la vista. También el parque Pernas Peón de Covas sufrió hace poco la acción de los vándalos, que desplazaron y rompieron dos mesas y bancos de hormigón.
