Confirman la existencia de "bombonas manipuladas" y "acelerante" en Chapela

El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, ha confirmado que todos los indicios apuntan a que la explosión que se llevó por delante la vida de un hombre y una mujer en Chapela, en Pontevedra, es un nuevo caso de violencia machista, porque en el inmueble aparecieron bombonas con la "manguera cortada" y un producto "acelerante". El hijo de la pareja fallecida se encontraba en la casa de sus abuelos en el momento del suceso.

Villanueva hizo estas declaraciones en la Guardia Civil de Lugo, a donde se desplazó para hacer entrega de una docena de coches nuevos a esta Comandancia. "Continúa la investigación por parte de la Policía Científica para esclarecer las causas, pero todo indica que se trata de un caso de violencia de género, el segundo que tenemos en nuestra Comunidad este año y el décimo segundo en España", precisó el delegado del Gobierno.

Incidió en sus declaraciones en que "había bombonas manipuladas" y "acelerante" en la vivienda en la que se produjo la deflagración, por lo que, aunque queda por determinar cómo se produjo el suceso, todos los indicios apuntan a un nuevo caso de violencia de género. También comentó que "no constaban denuncias previas" por episodios de violencia.

Villanueva aprovechó para "condenar de la forma más enérgica que se pueda este tipo de actuaciones" y para pedir que se denuncie "cualquier sospecha de violencia de género", tanto "la víctima, como sus allegados o cualquier persona" que pueda tener constancia de la misma, porque "es un problema que nos afecta a todos". "En este caso, lamentar el trágico suceso que se produjo en Chapela, pero además es que queda un niño pequeño huérfano", concluyó.

En la explosión y posterior incendio anoche en esta vivienda de Chapela, en Pontevedra, murieron una mujer, María José M.G., de 51 años, y su expareja, Emilio F.C., de 48.