La bolsa para pymes se acerca a las 40 empresas con cuentas pendientes

El valor de las tres firmas gallegas en el MAB es de 133 millones de euros

El Mercado Alternativo Bursátil (MAB) se estrenó como bolsa de "empresas en expansión" en julio de 2009, cuando Zinkia, la creadora de Pocoyó, inauguró las cotizaciones, y ha ido sumando firmas al club en un goteo lento pero continuo. Tras las seis incorporaciones de 2016, tiene a tiro alcanzar en breve la cifra redonda de las 40 compañías, aunque sigue lejos de las apuntadas cuando, en los inicios, se calculaba que cientos podrían pisar ese parqué. Es una de las muestras de que, aun creciendo, el MAB tiene cuentas pendientes, entre las que desde dentro apuntan que debería ganar conocimiento y en algún caso hasta rentabilidad.

El punto desde el que seguir avanzando son las 39 firmas, tres gallegas, que componen ahora la alineación de esa plataforma presentada como la opción para que las pymes accedan al mercado de valores, aunque alguna cotizada ya es grande. Y aunque tres no están cotizando, incluida Gowex, con los movimientos suspendidos desde que en 2014 se descubrió el falseamiento de sus cuentas y sumó incertidumbre al futuro del MAB.

Eso no impidió que, pese a alguna baja en sus casi 8 años –como la de la gallega Lumar–, el mercado siguiese creciendo, apostando por sociedades anónimas con "proyecto de expansión". Lo que ofrece es una opción de financiación alternativa a la bancaria y compromete "notoriedad" y "liquidez al accionista".



Esta es en realidad solo una parte del MAB, porque hay otros tres segmentos, incluidos los de sociedades de inversión de capital variable (sicavs) y de inversión inmobiliaria (socimis). Entre todas, la capitalización del mercado creció un 5,3% en 2016, a 39.589 millones.

Con un alza de casi un 19%, unos 2.154 millones corresponden a las empresas en expansión, un récord al que sumaron otro, porque captaron más de 200 millones con colocaciones iniciales o ampliaciones de capital. Son los grandes números de un segmento en el que MasMóvil ya supera a Gowex y es la mayor firma, con un valor de 603 millones que la podría llevar a la Bolsa.

También en el podio, tercera, está la gallega Altia. El valor de la consultora tecnológica que dirige Tino Fernández supera los 119 millones, tras una escalada sostenida desde 2010 en la que solo en 2016 su cotización se elevó un 39,5%. Mientras, ese año las acciones de la distribuidora coruñesa de Movistar Commcenter cayeron un 9% y las de la empresa de investigación biomédica Euroespes cedieron un 16,8%, aunque en 2017 están en positivo. Sumadas, la capitalización de las firmas gallegas supera hoy los 133 millones, que podrían crecer. DCM Asesores constata que "varias empresas" de Galicia barajan entrar en el MAB, "aunque con menos intensidad que en otras comunidades".

ASESORES. Como uno de los asesores registrados del mercado, asegura que "presenta un balance neto satisfactorio", y ventajas cualitativas y cuantitativas para las firmas. "Las empresas negociadas no solo han encontrado financiación y han mejorado en sus aspectos cuantitativos, sino que además, según sus empresarios-directivos, han obtenido otras ventajas cualitativas como consecuencia de su incorporación al MAB y que tienen que ver con un gran apoyo en su crecimiento económico, una importante ayuda en su internacionalización y a la hora de ser más competitivas", explican desde DCM.

Con todo, los asesores también ven "trabajo por hacer", por ejemplo, para elevar los inversores cualificados e institucionales que analizan las empresas del MAB y contemplan invertir. "La demanda de acciones emitidas por pequeñas compañías es el punto más débil en la estructura actual del mercado de valores español", constatan. "Los inversores --dice la firma-- perciben las compañías pequeñas como una opción más arriesgada que las grandes; en consecuencia, exigen un rendimiento mayor o, lo que es lo mismo, ofrecen una valoración menor para compensar el riesgo extra".

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