La chapuza de la A-8 se destapa como nunca con tres cierres en un día

Entre martes y miércoles la autovía acumuló 37 horas seguidas sin uso y este miércoles estuvo abierta poco más de seis debido a una densa niebla para la que aún no hay solución. Mientras, se pusieron a prueba los radares del Puente de los Santos
Panel informando del cierre, este miércoles a la altura de Ribadeo en la autovía
photo_camera Panel informando del cierre, este miércoles a la altura de Ribadeo en la autovía

El Alto do Fiouco de la Autovía del Cantábrico (A-8) reabrió a las doce menos diez del mediodía de este miércoles tras permanecer 37 horas seguidas sin uso debido a las densas nieblas. Pese a abrir, el resto de la jornada fue caótica, ya que el Centro de Gestión de Tráfico desde A Coruña abría y clausuraba el tramo con frecuencia y ordenó el cierre hasta en tres ocasiones, aunque a las diez y media de la noche las brumas se disiparon casi por completo. Las críticas de los usuarios arrecian, sobre todo al haber visto que mientras no se podía usar el trayecto que salva Mondoñedo, algunos técnicos del Estado realizaron controles de verificación sobre los radares de tramo que se activarán próximamente en el Puente de los Santos.

Los radares no estarán activos hasta que la Dirección General de Tráfico (DGT) o el Ministerio de Fomento avisen previamente al respecto. Además de los del viaducto, colocados en ambos sentidos de la circulación, se implementarán los nuevos en ambos márgenes de la carretera, en el Alto do Fiouco. Mientras tanto, sigue operativo el que ya había en sentido Oviedo.

La climatología adversa castigó especialmente la zona desde el anochecer del martes, cuando la Dirección General de Tráfico desde su Centro de Gestión en A Coruña tuvo que prohibir el tránsito por O Fiouco primero a las diez menos cuarto, luego permitió el acceso tan solo media hora, para volver a cerrarlo a las once menos veinte de la noche.

Ya no volvería a abrirse hasta las doce menos diez de la mañana siguiente, es decir, de ayer miércoles, acumulando de este modo unas 37 horas seguidas de cierre.

Cabe recordar que si se sumasen las horas en las que estuvo cerrada desde la noche del domingo, el trayecto acumularía al menos dos días enteros o más de 48 horas con el tráfico interrumpido.

Las nieblas se disiparon casi por completo a las diez y media de la noche, lo que permitió reabrir el tramo que salva Mondoñedo


La jornada de este miércoles fue la más caótica: tras abrir a las doce menos diez, apenas permaneció en uso media hora porque volvió a cerrar a las doce y cuarto del mediodía. Reabrió una hora después, para volver a clausurarse a las seis y media de la tarde. Luego, estuvo abierta una hora y media, pero las nieblas obligaron a prohibir el tránsito a las nueve menos veinte, y así permaneció hasta las diez y media de la noche.

Y es que, de repente, la pertinaz bruma se dispersó casi por completo por la noche, lo que permitió reabrir el tramo al tráfico.

Hasta ocho órdenes de apertura y de cierre se emitieron ayer desde A Coruña. Entretanto, se activó en ocasiones el nivel rojo por el que solo pueden circular turismos, mientras los camiones y vehículos ligeros deben desviarse por la N-634. El amarillo permite circular a todos, pero a no más de 80.

Las nieblas no solo encapotaron el cielo de la montaña mariñana, sino también el de la rasa costera. Cabe reseñar que en la DGT consideran la niebla de O Fiouco como fuera de lo normal, como un banco de estancamiento peculiar.

IDEAS. El Estado presentó el pasado mes de diciembre el cierre automatizado y a distancia de O Fiouco como una buena medida para optimizar el uso del trazado y evitar el tiempo que se perdía abriéndolo y cerrándolo in situ. De todos modos, como recordaban en la Dirección General de Tráfico cuando dieron a conocer el sistema, solo es transitorio, a falta de que aparezca una solución que permita utilizar la vía en todo momento, como cabría esperar.

De momento no hay solución, si bien el Ministerio de Fomento recordó recientemente que iba a anunciar la licitación de la instalación de unos sistemas antiniebla que está previsto probar en el trazado en verano.

En principio se trataría de unas balizas que presentó en diciembre el responsable del Centro de Gestión de Tráfico de A Coruña y que podrían no ser suficientes para combatir el grave problema del trazado, ya que la zona por la que discurre estanca la niebla.

Sin embargo, todavía están pendientes de saber con qué financiación contarán los ideólogos de varios mecanismos y prototipos encargados por Fomento.

Casi 30 proyectos se habían presentado al concurso de ideas que depende ahora de una inyección que autorice el Ministerio de Economía para poder empezar a realizar las pruebas pertinentes.

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