Sometió a su novia a constantes humillaciones y la maltrató varias veces, llegando incluso a arrastrarla por el adarve de la muralla y a enrollarle al cuello el cable de una lámpara. Pero a pesar del calvario que pasó la víctima, el agresor no tendrá que poner un pie en la cárcel.
El abogado de la joven pedía para el acusado una condena de ocho años de prisión, mientras que la Fiscalía solicitaba dos años y tres meses de cárcel. Sin embargo, las dos acusaciones llegaron este jueves a un acuerdo con el letrado de la defensa y el joven fue condenado únicamente a 93 días de trabajos en beneficio de la comunidad.
Otra pareja acabó este jueves ante la jueza del Penal 1 porque ella lo empujó y el hombre le propinó un fuerte puñetazo en la boca
Según él mismo reconoció, sobre las siete de la mañana del 21 de junio de 2015 paseaba con su novia por el adarve de la muralla y comenzó a discutir con ella y a recriminarle "que estaba cada día con uno". Además, no contento con insultarla, le propinó un puñetazo en un ojo y la abofeteó hasta que la tiró al suelo.
Cuando vio que la joven estaba tumbada y no se podía defender, el acusado le dio patadas, la cogió por las muñecas y la arrastró varios metros. Y no era la primera vez que el acusado maltrataba a su novia. De hecho, un mes antes del episodio de la muralla, a principios de mayo, el hombre estaba en casa de su hermana y discutió de nuevo con su pareja. Una vez más, la insultó y la acusó de mantener relaciones con otros chicos.
El joven se alteró hasta tal punto que la tiró sobre una cama, la agarró por los brazos y le dio varios puñetazos en la cara. Acto seguido, cogió un cable de una lámpara y le rodeó el cuello con él.
En otra ocasión, cuando paseaban por la calle, pasaron tres chicos y el hombre, con la intención de humillarla, le preguntó con cuál de ellos mantendría relaciones. Además, le dio un manotazo en la boca.
Al día siguiente de la agresión que tuvo lugar en el adarve, el juzgado dictó una orden de protección que prohibía al acusado acercarse a menos de 400 metros de la mujer. Sobre este aspecto, las partes acordaron ayer que el acusado no se podrá aproximar la víctima ni comunicarse con ella por ningún medio durante seis años.
Además, tendrá que indemnizar a la joven en la cantidad de 8.600 euros por las lesiones y el daño psicológico, ya que la mujer sufrió un trastorno de estrés postraumático como consecuencia de las agresiones y del miedo que pasó junto al acusado.
PAREJA. El juzgado de lo Penal número 1 de Lugo celebró jueves otra vista por malos tratos, aunque en este caso estaban acusados tanto el hombre como la mujer.
El ministerio fiscal mantiene que ambos discutieron en el interior de su vivienda y la acusada le dio un empujón a su compañero. El hombre respondió dándole un puñetazo en la boca. Además, según argumenta la acusación, la golpeó en las piernas y en la región lumbar.
El ministerio público pide para el hombre una condena de un año de cárcel, mientras que la mujer se enfrenta a ocho meses de prisión. Solicita igualmente que los acusados no se puedan acercar el uno al otro por un periodo de dos años. El juicio quedó visto para sentencia.
