La Policía detiene tras una intensa persecución a un conductor borracho

Quiso escapar por un aparcamiento en Monforte y triplicó la tasa de alcohol

La Policía Nacional detuvo en la madrugada de este sábado a un conductor (A.S. vecino de la parroquia de Margaride de Lor de Quiroga y de 39 años de edad) tras una espectacular persecución por las calles del entorno del hospital comarcal de Monforte. El hombre, que opuso resistencia en el momento de ser detenido, arrojó una tasa de alcohol de 0,75, el triple de lo que permite la normativa.

Los problemas comenzaron poco después de las 00.30 horas de este sábado. La patrulla de la Policía Nacional circulaba por la ronda urbana de la ciudad del Cabe en dirección a la estación de autobuses cuando a la altura del edificio multiusos un Fiat Punto de color blanco que iba en el otro sentido invadía el carril contrario y se dirigió al vehículo en el que viajaban los agentes. El policía que conducía tuvo que dar un volantazo brusco para evitar la colisión.

De inmediato la patrulla dio la vuelta, activó las señales acústicas y lumínicas con el fin de dar el alto al Fiat Punto. Sin embargo, el ciudadano ignoró a los agentes, aumentó la velocidad e intentó escapar de ellos poniendo en peligro a los demás coches que circulaban por la zona.

El Fiat se desvió hacia la Rúa Corredoira y se metió en la zona se estacionamiento del hospital golpeando una valla. Dio la vuelta al aparcamiento y volvió a salir a la Rúa Corredoira donde los agentes lograron pararlo a la altura del inmueble número 12.

Una vez detenido el vehículo, el hombre que lo guiaba y viajaba solo se negó a bajar del mismo y se mostró agresivo con las fuerzas de seguridad. Finalmente, los agentes lograron bajarlo del coche, vieron que presentaba síntomas de embriaguez y que en el suelo del Fiat había botellas de alcohol vacías.

De inmediato se contactó con la Policía Local para que evacuase el coche al depósito de la grúa municipal y con la Guardia Civil de Tráfico para practicarle al conductor la prueba de alcoholemia.

El conductor fue detenido como presunto autor de un delito grave de desobediencia y resistencia a la autoridad y, dado que en el interior del coche de la Policía seguía dando golpes, fue trasladado a comisaría, donde se le practicó la prueba de alcohol y arrojó una tasa de 0,75, el triple de lo permitido por lo que se le imputó un segundo delito grave contra la seguridad del tráfico.

Los vecinos explicaron que no era la primera vez que el hombre se dejaba ver por el entorno del hospital comarcal monfortino conduciendo en estado de embriaguez.

Comentarios