Las rentas medias en Galicia pagarán un total de 120 euros más de IRPF que en Madrid en 2017

Un gallego abona 149.000 euros menos que un andaluz al heredar 800.000 euros, pero 14.900 más que los canarios
Delegación de Hacienda de Pontevedra
photo_camera Delegación de Hacienda de Pontevedra

Las diferencias en la presión fiscal que cada comunidad ejerce sobre la renta de los ciudadanos provocará que los gallegos con rentas medias tengan que abonar al hacer la declaración de 2016 casi 120 euros más por IRPF que los madrileños, que siguen siendo los que menos pagan a Hacienda. Así se desprende del informe sobre el panorama de la fiscalidad autonómica en 2017 presentado este lunes por el Registro de Economistas de Asesores Fiscales, que toma un contribuyente tipo para realizar la comparativa. En el caso del tributo que grava los ingresos procedentes del trabajo —la mayor fuente de ingresos para las comunidades—, un soltero sin hijos ni discapacidad con menos de 65 años y que tenga una renta bruta anual de 30.000 euros desembolsará en el IRPF 4.949,6 euros en Galicia, mientras la misma persona abonará en Madrid 4.829,6.

La brecha se acorta a apenas tres euros en el caso de las personas que ingresan 16.000 euros al año, ya que la gallega es la segunda comunidad en la que menos pagan los sueldos bajos. En el otro lado de la tabla destaca Cataluña, donde el esfuerzo que se exige supera en 176 euros al de la capital en las rentas bajas y en 274 en el caso de las medidas. Si se analiza lo que ocurre con las más altas, quien declare 600.000 euros en Galicia desembolsará 258.076,8, unos 8.500 más que en Madrid. En este caso son los valencianos los que soportan una mayor carga, de casi 273.789 este año.

Las diferencias son más acusadas aún si se analiza el impuesto de Patrimonio, que los fiscalistas llaman a eliminar al alegar que ya se aporta a través del Ibi. Un gallego con activos por 800.000 euros pagará 240 euros mientras los madrileños no abonan nada —sea cual sea el importe de bienes— y los aragoneses encabezan el ránking con 1.164 euros.

En el caso de Sucesiones, el colectivo aboga por acercar el tributo entre comunidades, al menos los tipos mínimos. Y es que la brecha entre unas y otras es también considerable. A modo de ejemplo, un soltero de 30 años que hereda bienes de su padre por valor de 800.000 euros, de los que 200.000 corresponden a la vivienda del fallecido, paga 164.049 euros en Andalucía frente a los apenas 134 de Canarias. En Galicia el fisco le reclamará 15.040 euros.

BAJA RECAUDACIÓN. Además de dejar patentes estas diferencias en el pago de impuestos en función de la comunidad donde se resida, el informe vuelve a poner el acento en la escasa capacidad recautatoria de los 79 impuestos propios con los que cuentan las autonomías, en su mayoría medioambientales y algunos en suspenso, bonificados al 100% o declarados inconstitucionales. Y es que solo aportaron el 2,2% de sus ingresos tributarios en 2015 unos 88,6 millones —5,26 en el caso de Galicia, donde representan el 1,6% de toda la recaudación—. La cifra descendió con respecto a 2014, por lo que sigue siendo una escasa fuente de financiación para las autonomías. De hecho, los asesores fiscales sostienen que en algunos casos cuestan más de lo que aportan.

Además, observan "cierta teatralidad" en las modificacines fiscales que realizan las comunidades, cifrando en 677 los cambios normativos, bonificaciones o deducciones establecidas. "Juegan a bajar y subir impuestos, pero la incidencia en el presupuesto es mucho menor que la que tiene de cara a los votantes", señaló este lunes el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich. A su juicio, la reforma del modelo de financiación autonómica es necesaria para corregir un sistema "espeso e incomprensible".

Comentarios