Una pelea en el patio entre dos chicas de 14 años lleva a ambas a comisaría

La denuncia asegura que una arrancó mechones de pelo a la otra y el colegio ya las sancionó

Una discusión entre dos compañeras de colegio derivó en una pelea a golpes y tirones de pelo en el patio y, finalmente, en una investigación que les ha llevado a ambas a comisaría y ha obligado a tomar cartas en el asunto a la Fiscalía de Menores. La denuncia fue interpuesta días después de los hechos por la familia de una de ellas, a la que supuestamente la otra arrancó un mechón de pelo a tirones, y después de que el problema se agravara con comentarios en las redes sociales y los grupos de chat.

Ante la denuncia, la Policía Nacional tomó declaración a ambas adolescentes -en el caso de los menores no se llama interrogatorio, sino exploración- y ha dado traslado de las actuaciones a la Fiscalía de Menores, aunque, según diversas fuentes, también fueron interrogados otros adolescentes como testigos de los sucedido. Ahora será el fiscal el que determine si se deben continuar las actuaciones o tomar algún tipo de medidas.

Semejante lío comenzó por una nimiedad, según explicó a este diario Ana María Rodríguez, la directora del colegio María Auxiliadora, al que van las dos chicas. Una simple discusión por un bocadillo y rencillas atrasadas derivaron en la pelea, que se produjo el pasado viernes justo cuando los alumnos estaban entrando del recreo y el tumulto dificultaba la vigilancia. «El colegio actuó ese mismo día», indica la directora, «pero hablando con ellas y con sus familias, pero sin montar escándalos. Si queremos enseñar a los alumnos a ser adultos, los primeros que tenemos que comportarnos como adultos somos nosotros».

Pese a que incluso se les podía haber abierto expediente de expulsión, el centro decidió sacarlas de su clase unos días y que los profesores trabajaran con ellas. «Optamos por la discreción y una sanción pedagógica, educativa, y por lo que respecta al centro el problema está resuelto». Sí que se dio parte, como es obligatorio, a los servicios sociales correspondientes.

Lo que el colegio no pudo controlar fue la reacción, y consiguiente efecto bola de nieve, causada por la difusión de la pelea entre los círculos de amistades de ambas chicas a través de las redes sociales. De hecho, según se desprende de la investigación policial, algunos de los comentarios que se cruzaron eran de trazo grueso.

El centro educativo tomó medidas el mismo día de la pelea, pero el problema creció de magnitud debido a las redes sociales

De este modo, lo que no pasaría de ser una chiquillada se fue convirtiendo en un problema en el que al final también acabaron por posicionarse las familias, que presentaron denuncias.

Ana María Rodríguez lamenta que se haya creado semejante problema, y más cuando «acabamos de completar el plan director en el que se le dio al alumnado información sobre cosas como el acoso escolar o el riesgo de las redes sociales», pero considera que el asunto se solucionará sin dejar secuelas en las dos chicas: «Pero si incluso eran de la misma pandilla hasta hace nada, seguro de que dentro de poco vuelven a salir juntas», deseó.

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