"La forma en la que mueres va a depender del médico que te toque en suerte"

Desde hace cuatro años representa en Galicia a la asociación que reivindica la despenalización de la eutanasia y que asesora sobre el acceso a una muerte digna. Aunque la ley gallega lo facilita, lamenta que siga siendo una gran desconocida, también entre algunos profesionales sanitarios
Emilia Irimia
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Evitar el sufrimiento de sus familiares es el motivo que lleva a muchos a contactar con la asociación DMD. Su presidenta en Galicia explica su actividad en esta entrevista.

¿Cuál es la principal labor de la asociación?
Promover, por un lado, el derecho de toda persona a disponer con libertad de su cuerpo y de su vida y a elegir libre y legalmente el momento y los medios para finalizarla y, por otro, defender el derecho de los enfermos terminales e irreversibles a morir sin sufrimientos, si este es su deseo expreso. Para conseguir estos dos objetivos básicos, la DMD lleva a cabo actividades como defender y reivindicar los derechos de los ciudadanos al final de la vida y defender la despenalización de la eutanasia y el suicidio médicamente asistido para enfermos que libremente lo deseen por padecer un sufrimiento que viven como intolerable. Realizamos muchas actividades de divulgación, así como atención personalizada al final de la vida de nuestros socios y socias cuando así nos lo soliciten.

¿Qué clase de asesoramiento proporcionan?
DMD es una asociación que se mueve siempre dentro de la legalidad vigente, aunque pretenda cambiar esta legalidad mediante la mentalización social y política, por lo tanto asesora sobre las leyes que permitan una muerte tranquila, plácida, rápida, serena, en compañía de nuestros familiares. Eso es lo que preocupa a los enfermos terminales y a sus familias. Morir con dignidad de una enfermedad terminal es posible legalmente en España. En nuestra comunidad, como en Andalucía, Canarias, Baleares, Navarra, Aragón, País Vasco, Asturias y Madrid, tenemos una ley autonómica de muerte digna. La ley gallega es la 5/2015 de Dereitos e Garantías da Dignidade das Persoas Enfermas Terminais, pero no tiene la difusión institucional necesaria para que sea conocida por todos los ciudadanos.

"Preocupa el dolor evitable previo a la muerte. La filosofía es que si tiene que irse, que no siga sufriendo"


¿Cuántas personas se han puesto en contacto con la asociación porque sus familiares enfermos precisaban una sedación paliativa y querían información sobre cómo acceder a ella?
Desde que yo estoy en la asociación el número aumenta cada año, pero no llevamos una estadística. Las zonas con más interés en el tema son A Coruña y Vigo. De Lugo recuerdos tres casos, bastantes lamentables porque en familia no se habla de la muerte y cuando se da la situación no se sabe cómo reaccionar y se generan problemas difíciles de resolver.

¿Recurren a DMD porque creen que los médicos iban a ser reacios a proporcionársela?
La información institucional sobre los derechos de los pacientes terminales y el documento de instrucciones previas prácticamente no existe y el que una ley se publique en el DOG no es garantía de que llegue al conocimiento de sus ciudadanos. En muchos casos, aunque suene raro, ni el mismo personal sanitario la conoce.

¿Qué es lo que preocupaba a esos familiares?
Preocupa siembre el dolor inútil, el dolor evitable previo a la muerte, el sufrimiento, el desasosiego de la persona querida, el poder acompañarla, que esté bien atendida. La filosofía es que si tiene que irse, que no siga sufriendo.

¿Hay alguna provincia, área sanitaria u hospital más reacio a cumplir esa voluntad de un paciente o su familia?
Más que de áreas sanitarias u hospitales quizá sea mejor hablar de personas: cómo mueres va a depender de la médica o médico que te toque en suerte. La ley gallega 5/2015 permite, si se cumple, que se muera con dignidad, pero no siempre se cumple porque a veces se pospone inútilmente el momento de la sedación y el paciente sigue sometido a ese sufrimiento sin sentido que no lleva a ningún lado. En DMD consideramos que es preciso en España una ley de eutanasia, como las que existen en Holanda, Bélgica o Luxemburgo. Entonces podremos empezar a decir que en España se puede morir como debemos vivir, con dignidad.

¿Considera útil el documento de instrucciones previas? 
Sí, es un documento útil para los enfermos y para el personal sanitario. En él se deja por escrito, a la atención del equipo sanitario que nos atienda a la hora de una enfermedad terminal y cuando ya no podamos comunicarnos, cómo queremos ser tratados al final de nuestra vida. Este documento debería ser firmado por todas las personas desde el momento en que se tenga uso de razón porque la hora de la muerte no la marca el calendario, pero no se hace porque no hay suficiente información institucional sobre el mismo. Sería necesario que se hablase de él en todos los centros de salud y que en ellos o en todos los ayuntamientos haya una unidad habilitada en la que un funcionario pudiera recoger este documento sin tener que recurrir al notario o buscar testigos.

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