Las multas por exceso de velocidad en las carreteras de la provincia de Lugo volvieron a alcanzar un nuevo récord en 2016, al superar las 80.000, frente a las 60.000 registradas el año anterior. El año pasado, el Estado encontró en Galicia un filón recaudatorio debido a las prisas de los usuarios de su red de carreteras. Los conductores se dejaron en 2016 un total de 19,1 millones de euros en multas por exceso de velocidad en la comunidad, y la cantidad recaudada en Lugo superó los 4 millones de euros.
El importe medio de las sanciones en la provincia es de 50,2 euros, el segundo más elevado de Galicia. Los radares de la A-6 en Baralla y Guitiriz, y el de la A-8 en Vilalba están entre los diez que más multan en las vías de la comunidad.
Según datos del Gobierno, facilitados en una respuesta escrita a una pregunta parlamentaria del PSOE, los radares, tanto móviles como fijos, presentes en las carreteras gallegas fotografiaron a 422.763 infractores, lo que de nuevo alza a Galicia al tercer puesto en la lista española de comunidades más multadas —cabe recordar que el cómputo no incluye a Cataluña ni País Vasco, con competencias transferidas en este ámbito—. Esto significa que, cada día, se registraron unas 1.155 multas por pisar demasiado el acelerador. O, si se prefiere, 48 conductores cada hora trasgredieron los límites de velocidad en carretera.
Aumenta por tanto el número de sanciones impuestas por la Dirección General de Tráfico (DGT) respecto del año 2015. En concreto, son 12.515 más; un dato especialmente negativo si se tiene en cuenta que el curso anterior ya había experimentado un incremento del 83% en las multas en comparación con 2014. El cálculo es más complicado en cuanto al dinero recabado, puesto que, por ejemplo, Automovilistas Europeos Asociados (Aea) solo maneja por el momento estadísticas hasta el 8 de septiembre de 2015. En esos nueve meses, Galicia acumulaba ya 14,4 millones de recaudación, y algunas fuentes elevan el montante total de 2015 hasta los 21,5 millones.
Sea como fuere, resulta significativo que, de nuevo atendiendo a datos gubernamentales, el cobro de multas por exceso de velocidad había entregado a las arcas públicas 11,5 millones en 2014, 12,6 millones en 2013 y 11,8 millones en 2012. De este modo, en estos cuatro años el dinero cosechado por los cinemómetros de la DGT se ha engrosado un 62,4% en la comunidad.
PROVINCIA. Las tablas muestran que las vías coruñesas parecen estimular los acelerones indebidos. En esta provincia es donde más sanciones se detectaron el curso pasado (más de 145.000), y con una cuantía media mayor (50,9 euros), para totalizar 7,4 millones. Le sigue Pontevedra, con 5,86 millones que se reparten entre casi 139.000 multas, a razón de 42,2 euros de promedio. Lugo llega a las 80.088 sanciones, un récord que se debe a que las multas suben en más de 19.000. Además, el importe medio es el segundo más alto de la comunidad, de alrededor de los 50,2 euros. La suma total hace 4.017.254 euros. Honrosamente última en ambos conceptos queda Ourense, que arroja 58.806 infracciones, con una media de recaudación de apenas 32,4 euros.
Récord de multas en Lugo por exceso de velocidad con 80.000 en 2016
El importe medio de las sanciones es de 50,2 euros y la recaudación total fue de 4,1 millones ► Los radares de la A-6 en Baralla y Guitiriz, y el de la A-8 en Vilalba, los que registran más infracciones
