El exalcalde sarriano Claudio Garrido ha presentado un escrito de denuncia en el Concello en el que solicita la anulación de una licencia concedida en el año 2012 para la construcción de una pensión de tres estrellas en la Travesía dos Fornos de Atrás, edificio que se encuentra ejecutado.
Este mismo asunto ya fue objeto en aquel momento de una petición similar por parte del grupo municipal socialista, la cual fue desestimada en su día por el gobierno popular, indicando que el permiso era "legal" y que tenía todos los informes "favorables" y el visto bueno de Patrimonio.
El pasado mes de diciembre, el exregidor reiteró la solicitud ante el nuevo gobierno, al que pide que adopte las medidas pertinentes para comprobar los hechos denunciados en su escrito y en los anteriores presentados por el PSOE y que, mediante la emisión de los informes técnicos y jurídicos necesarios, acuerde "el inicio del procedimiento de revisión y anulación de esta licencia", otorgada por la junta de gobierno el 8 de febrero del año 2012.
TERRENOS. Argumenta que la obra se construyó en una parcela "que carecía de la condición de solar" y que el edificio proyectado "invadía y ocupaba un terreno de propiedad municipal". Alega también que la licencia fue otorgada con un informe en contra de secretaría y aprecia una "muy activa colaboración técnica y política a favor de los intereses" del empresario promotor.
El asunto ya fue muy polémico en su día porque el grupo municipal socialista se opuso al derribo de un muro (situado frente a la casa consistorial) para la construcción de esta pensión al sostener que era municipal. Aquella pared fue derribada por el titular de la licencia tras ser declarada en situación de ruina inminente por el gobierno del momento, que atribuyó las denuncias a cuestiones "personales" del exalcalde y el hostelero.
Garrido se refirma en aquellas manifestaciones y dice que el Concello se "inventó" un expediente de ruina y una tramitación "exprés" para después abrir otro expediente de investigación de la titularidad de los terrenos con respecto al cual "después de más de cuatro años nada se ha hecho y no se ha movido un solo papel".
Según su versión, la finalización de las obras del edificio viene a confirmar "los graves incumplimientos en el procedimiento y en la normativa urbanística". Dice que la alineación del inmueble "no se ajusta para nada a los requisitos exigidos por el técnico municipal en su informe" y que deja fuera de ordenación el edificio de una fábrica colindante.
Afirma también que la rasante no está definida en ningún instrumento de planeamiento ni proyecto de urbanización de esta vía "lo que resulta inaudito".
El promotor de la obra, por su parte, prefirió el sábado no hacer manifestaciones al respecto, aunque sí defendió la legalidad de toda la actuación realizada. Dijo, además, no tener constancia del escrito del exregidor y añadió que llegado el caso tomará las medidas que considere convenientes.
