Día Mundial de Arduino: la base del manitas 2.0

La asociación Makers Lugo reunió este sábado en el Cei-Nodus a los apasionados de la robótica de código abierto, que permite a cualquiera con interés construir máquinas programables
'Makers' con algunas de sus creaciones, como piezas realizadas con impresoras 3D
photo_camera 'Makers' con algunas de sus creaciones, como piezas realizadas con impresoras 3D

La segunda planta del Cei-Nodus bullía este sábado de cables, ordenadores, placas y máquinas de andar por casa o, mejor dicho, de hacer en casa, porque todos los artilugios estaban hechos, pieza a pieza y placa a placa, por quienes andaban por allí, 'makers' de Lugo, A Coruña, Santiago o Ourense. Lo explica Sanco, como se conoce a José López Sancosmed, miembro de Makers Lugo, la asociación que organizó el encuentro de este sábado para celebrar el Día Internacional de Arduino. "Un 'maker' es el chapuzas, el manitas de toda la vida, pero si antes se hacía soldando piezas ahora con internet accedes a tecnologías libres con las puedes hacer lo que quieras", explica.

Esta comunidad se reunió ayer para festejar el Arduino Day no porque sea su santo patrón, sino porque es la base de este movimiento que quiere saber qué hay dentro de todo tipo de cacharros electrónicos, replicarlos e incluso mejorarlos. "La placa arduino surge en una universidad italiana que acabó cerrando, pero donde se desarrolló este hardware de código abierto", explica Sanco. El código abierto supone que cualquiera puede tener acceso a la documentación que lo explica, por lo tanto puede replicarlo y modificarlo. Las placas arduino son producidas ahora por una empresa, aunque hay también copias, y en torno a esta base se ha desarrollado también software de código abierto que permite programarlas.

Con todo este equipamiento y mucho interés es posible hacer máquinas, como impresoras 3D que ayer se podían ver funcionando en el Cei-Nodus. "Por 500 o 600 euros te puedes hacer una, juntando una placa con otra", explica Sanco, que muestra también una fresa, una especie de taladro que construyeron los 'makers' lucenses para este evento.

La práctica totalidad de los participantes en el Arduino Day lucense lo hacen por hobby, "pero hay empresas que lo utilizan con fines comerciales", apunta este maker lucense, y menciona, por ejemplo, la compostelana Makergal, especializada en impresoras y diseños 3D, o Vermislab, también de Santiago, que ha introducido la robótica en sus actividades de ciencia y tecnología para niños de todas las edades.

ESCORNABOTS. El Arduino Day incluyó también un taller de escornabots, un proyecto de robots educativos impulsado por 'makers' de la asociación coruñesa Bricolab, también presente ayer en el Cei-Nodus. Estos artilugios programables a través de cinco botones sirven para iniciar a escolares de infantil y primaria en la robótica y la programación por la cuarta parte de lo que cuesta un modelo comercial de código cerrado.

Los niños pueden introducir las órdenes a través de los botones para que el escornabot haga el circuito predefinido. "Ayuda a coger la idea de un algoritmo de programación y más adelante pueden hacerlo más complejo", explica Sanco.

Con el escornabot se trabaja, además, "a lateralidade e a memoria", apunta Xoán Sampaiño, uno de los miembros de Bricolabs que participó en el proyecto y que ayer también se dejó caer por el Arduino Day. La asociación trajo, además, otros robots y una "mesa de cacharreo", con la que se ayuda a quienes quieren iniciarse a instalar en su ordenador el entorno de desarrollo, la placa y el primer sketch, explica, ejemplificando que los 'makers' forman parte de una comunidad colaborativa internacional sin límites.