El gobierno local de Vigo no baraja un plan B si finalmente el presidente del Celta, Carlos Mouriño, rechaza la concesión administrativa por 50 años del estadio de Balaídos que ha puesto sobre la mesa, según ha indicado el portavoz, Carlos López Font.
"Solo manejamos el plan A", esto es, la concesión administrativa, cuyos detalles están a expensas de una auditoría encargada a una empresa externa, según Font.
A raíz de dicha auditoría se determinará el canon que el Celta debería abonar como usuario en exclusiva del estadio de Balaídos, de propiedad municipal, y cuya venta ha solicitado reiteradamente Mouriño para poder explotarlo comercialmente. En caso contrario, el mandatario celeste ha expresado su intención de construir otro estadio en Vigo o en un municipio limítrofe.
Rubén Pérez dice que "la ciudad no puede darle más" y que "no pasa nada" si un club "desaparece"
La portavoz del PP de Vigo, Elena Muñoz, ha urgido al alcalde, Abel Caballero, a "sentarse" con Mouriño y explicarle "con todo lujo de detalles" su propuesta de concesión administrativa, después de "años diciéndole no a todo". Su homólogo en Marea de Vigo, Rubén Pérez, ha opinado por su parte que si el presidente del Celta "quiere otra cosa" que no sea la concesión de Balaídos, "la ciudad no puede darle más". Pérez ha hecho hincapié en que el fútbol "no es un pozo sin fondo" para los fondos públicos y en que "no pasa nada" si un club "desaparece", no se producen "suicidios en masa".
Ha significado que los concejales de Marea no están dispuestos a participar de un "juego populista" y ha añadido que "en México las cosas funcionan de otra manera", pero en Vigo el estadio de Balaídos es y debería seguir siendo público.