A primera hora de la mañana del 9 de abril de 2016, justo este sábado hace un año, una persona que paseaba por una calle sin urbanizar del polígono de Sanfiz descubría dentro de un coche el cadáver de Tatiana Vázquez. La joven había recibido más de 50 puñaladas en un ataque salvaje.
Al día siguiente era detenido, Ibrahima Ndiaye, un ciudadano senegalés con el que la víctima mantenía una relación de pareja desde hacía años. Fue el primer y prácticamente único sospechoso que consideraron los investigadores, y desde entonces permanece en prisión en espera de juicio.
Es muy probable que en las próximas semanas el juez dicte auto de transformación en sumario y se presenten los escritos de acusación y defensa
Lo único que impedía hasta ahora señalar una fecha para ese juicio, que se celebrará en la Audiencia Provincial y con jurado popular, era la ausencia de un informe que hace unos meses se encargó elaborar a la Policía Nacional, a petición de la Fiscalía. Dicho trabajo fue entregado esta misma semana en el juzgado, por lo que todo apunta a que la instrucción se dará por finalizada en breve ya que las partes no habían solicitado nuevas diligencias.
El ministerio público pidió que se hiciera una selección y un resumen de los mensajes intercambiados por la víctima en las redes sociales y por Whatsapp, muchos de ellos aportados por una de las testigos claves del caso, la novia del hermano de Tatiana, con la que mantenía una relación de mucha confianza. Son mensajes que ocupan centenares de folios, todos ellos aportados a la causa.
Por otro lado, tampoco está muy claro que este informe/resumen, ya en poder de la Fiscalía, vaya a ser tan importante como para haber retrasado varios meses el cierre de una instrucción por un asesinato y con una persona en prisión preventiva. Según razonan fuentes judiciales, en el mejor de los casos solo servirá de guión, ya que es bastante improbable que las partes, en especial la defensa, vayan a fiar todo a la selección de mensajes que haga la Policía Nacional, que puede considerar relevantes aquellos que sirvan para apuntalar su investigación e ignorar otros que sean útiles para las tesis de la defensa. Habiendo sido aportados todos ellos a la instrucción, tendrá que ser cada parte la que decida al final qué usa y qué no.
De todos modos, era la última de las diligencias solicitadas que faltaban por cumplimentarse, por lo que es muy probable que en las próximas semanas el juez dicte auto de transformación en sumario y se presenten los escritos de acusación y defensa. A partir de ahí, la fecha de la vista oral dependerá del calendario de la Audiencia.
Mientras ese día llega, no parece que nada vaya a cambiar en la situación actual: las reiteradas peticiones de libertad del sospechoso por parte de su abogado han sido rechazadas sistemáticamente por el juzgado y la Audiencia, y todo apunta a que solo saldrá de prisión para ser conducido a la sala de vistas.
