En un día de sol espectacular, como del que este sábado disfrutó A Mariña lucense, y con la hostelería ribadense prácticamente al 100% de su ocupación, los visitantes del entorno de Illa Pancha se quedaron atónitos al ver llegar al enclave a camarógrafos y a periodistas de diversos medios de comunicación.
El despliegue se debía a la expectación que causaba la llegada de los primeros huéspedes de uno de los primeros hoteles de España habilitados en el edificio de un faro. El acceso al islote donde se encuentra está restringido, solo pueden acceder a él los clientes de la hospedería y el personal. Las puertas se abrieron al mediodía para recibir, con un ramo de flores por parte de los hosteleros, a un matrimonio que reside en Madrid y que estrenaba las instalaciones.
Ambos se temían de algún modo que habría tal expectación mediática y la afrontaron con suma amabilidad pese al pudor que les provocaba ser el centro de atención.
Está disponible una página web y los precios fluctuarán en función de la demanda. Costará 200 euros la temporada baja
"Debimos de visitar la zona en torno al año 2013. Ya entonces me pareció precioso justamente este islote, este entorno y estas vistas. Así que cuando supimos que en el edificio del faro iban a habilitar un hotel, no nos lo pensamos dos veces y quisimos aprovechar la ocasión de volver al lugar que tanto nos había fascinado", afirmaba ayer María Luisa Lago de Lanzós y Tomás, natural de Bilbao y residente en Madrid, al igual que su esposo.
Juan Gómez-Reino, empresario actualmente retirado del sector de las tintas y de las imprentas, conoce más de Galicia, ya que no en balde sus orígenes son ourensanos. Por eso ambos conocían ya por ejemplo, la emblemática playa de As Catedrais.
"En principio solo estaremos un día, pero tal vez lo prolonguemos algo más", señalaron, mientras acompañaban al hostelero José Luis López Braña —quien dispone de la concesión hotelera en este inmueble de Puertos del Estado durante una década— durante una visita por el islote, recorriendo la antigua casa del farero habilitada como hotel, el propio faro y el entorno, rodeado de una flor rosa considerada especie invasora: la uña de gato. Su floración apenas durará unos 15 días y pronto la isla se verá cubierta del manto amarillo de la flor del tojo.
Las características del hotel y la posibilidad de reservar en él están a un clic del huésped interesado gracias a la web www.faroislapancha.es. "En principio el precio estipulado para la temporada baja es de 200 euros y podrá ser de 300 o de más euros si hubiera una gran demanda, y viceversa, podría verse muy reducido si no hay la suficiente en una determinada época del año", matiza el hostelero.
Está previsto que la inauguración oficial tenga lugar después de Semana Santa y que a ella acudan una serie de autoridades relacionadas con las instituciones que favorecieron la reutilización de un islote y de un edificio del que se temía su abandono.
Este mismo domingo está también previsto que lleguen otros huéspedes procedentes de Oviedo. La casa del farero ofrece dos apartamentos, con cocina-salón, baño, cama de matrimonio y sofá-cama, cada uno diseñado de modo distinto.
