El plan de barrios y el Dusi tendrán 7 millones de inversión en Lugo

El proyecto de presupuestos que negocia el gobierno local con la oposición ronda los 92 millones y descarta un nuevo plan de empleo
Los presupuestos prevén la inversión de cinco millones en proyectos entre O Carme y el Miño
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El fin del plan Urban, que acabó el pasado marzo y supuso la inversión de 13 millones de euros para reimpulsar el casco histórico, tendrá un digno sucesor en otro programa europeo, la estrategia Dusi, que acapara el grueso de las partidas inversoras en el proyecto de presupuestos de 2017 del gobierno local, que rondará los 92 millones de euros del año anterior.

El portavoz socialista, Miguel Fernández, que lleva la batuta de la negociación de las cuentas con el resto de grupos municipales, explicó que este nuevo plan financiado en parte por la UE contará con una partida de unos cinco millones de euros con el objetivo de poner en marcha proyectos para acercar el río Miño a la ciudad, a través de los barrios de O Carme, A Cheda y A Ponte.

No será la única partida millonaria prevista en los presupuestos, ya que el gobierno local también prevé dedicar 2.000.000 euros al plan de barrios que ya había avanzado la alcaldesa en el debate sobre el estado del municipio. El portavoz socialista explicó que finalmente se decidió aumentar la cantidad inicial prevista para este plan para poder dar financiación a los diferentes proyectos que fueron aprobados por el pleno a través de iniciativas de los diferentes grupos, así como para incluir obras que permitan dar una respuesta global a todos los barrios de la ciudad.


El portavoz socialista asegura que se mantendrán las partidas de gasto social del anterior presupuesto


Aunque Fernández no quiso detallar cuáles de esos proyectos se comenzarán a poner en marcha este año tanto en el plan Dusi como en el de barrios, dado que asegura todavía están trabajando en ellos los técnicos, admite que se podrían incluir propuestas de los grupos municipales que apoyen o al menos permitan con su abstención que salgan adelante los próximos presupuestos.

Sobre las negociaciones en busca de apoyos al proyecto de cuentas, el portavoz socialista explicó que el primer interlocutor al que se dirigieron fue Lugonovo, dado que este grupo dio su apoyo a las primeras cuentas de la etapa de Lara Méndez al frente de la alcaldía. Además, ya se iniciaron los contactos con el BNG y Ace-EU, y está previsto también hablar Ciudadanos, ya que estas tres formaciones también facilitaron con su abstención la aprobación del anterior presupuesto.

Fernández se muestra optimista sobre el resultado final de estas negociaciones, aunque admite que estos grupos también tienen que consultar a sus bases antes de dar una respuesta definitiva al gobierno local.

El portavoz socialista también confirmó que el proyecto presupuestario mantiene la "aposta" del gobierno local por el gasto social, de tal forma que no se variarán partidas habilitadas en las cuentas de 2016 como la de ayudas a las familias necesitadas para pagar el alquiler de su vivienda o la de emergencia social.

SIN PLAN DE EMPLEO. En cambio, uno de los proyectos estrella de los anteriores presupuestos, el programa de empleo municipal (Con) trato feito, que llegó a tener una dotación de un millón de euros, quedará aparcado en las próximas cuentas.

Sin embargo, Miguel Fernández explicó que se usará en políticas activas de empleo el remanente presupuestario que no fue usado en 2016. Esta partida ascendería a algo más de 400.000 euros a los que habían renunciado la mitad de las empresas que solicitaron una ayuda de (Con)trato feito y que acabaron rechazando.

Un total de 95 firmas pidieron una de las subvenciones, entre las que —tras descartar a 7 por no cumplir los requisitos— resultaron seleccionadas 75. De esas, finalmente 35 notificaron que desistían de cobrar la ayuda.

Otra de las partidas de inversión que plantea el gobierno y que ya fue anunciada por la alcaldesa son los 300.000 euros que se habilitarán para iniciar, si es posible este año, la demolición de las torres de O Garañón, cuyas licencias de obra y urbanización fueron anuladas por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

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