El cáliz del siglo XV no volverá a salir en procesión el Jueves Santo

El Obispado encargará una pieza para el paso de la Última Cena y preservará la original
El obispo de Lugo portando el cáliz tardogótico
photo_camera El obispo de Lugo portando el cáliz tardogótico

El cáliz de plata tardogótico que desde hace medio siglo procesiona el Jueves Santo en el paso de la Última Cena portando en su interior el Santísimo Sacramento no volverá a ocupar este lugar debido al riesgo que supone la salida para esta pieza de alto valor artístico, pues es una joya singular de la platería del reinado de los Reyes Católicos. El cáliz ya no ocupó el lugar acostumbrado el pasado Jueves Santo, dado que el tornillo de plata que une las distintas piezas que lo forman está pasado de rosca y no se pudo ajustar con garantías para su seguridad. En el último momento se decidió que lo portara el obispo en sus manos, cubiertas por el humeral.

El director del Museo Catedralicio y delegado de Patrimonio Artístico de la diócesis, César Carnero, explicó que se encargará una pieza nueva para encajar en la mesa del paso y el cáliz tardogótico pasará al Museo, de donde saldrá para ser "usado como cáliz en ocasións moi contadas".

Esta pieza fue donada a la catedral por el que fuera obispo de Lugo García Martínez de Baamonde en el año 1461. Según indica José Manuel Abel Expósito en la página web oficial sobre la Semana Santa Lucense, el cáliz aparece citado en el inventario de 1628, como "un cáliz de plata muy grande, labrado a lo antiguo, que sirve en el altar mayor para las fiestas principales".

Carnero subraya que se trata de un ejemplar "de primeiro nivel da ourivería do reinado dos reis Católicos" que "non está feito para procesionar".

HISTORIA. Esta pieza comenzó a salir en la procesión cuando en 1963 se consiguió para Lugo el privilegio de sacar el Santo Sacramento el Jueves Santo. El obispo de entonces, Ona de Chave, "pediu ao cabildo que se usase unha peza singular" para portarlo, indica Carnero, y fue entonces cuando se decidió utilizar el cáliz tardogótico, que ha estado saliendo en la procesión de Jueves Santo desde entonces.

Con el fin de cumplir los deseos de Ona de Chave se encargó una tapa para cubrir el cáliz, puesto que originalmente no tenía, y se puso en la mesa del paso de la Última Cena un sistema para poder sujetarlo.

Se trata de un cilindro donde se encaja la base de la pieza, que luego se asegura con unas pequeñas pestañas. Así ha estado saliendo durante más de medio siglo. Sin embargo, debido al uso, a las vibraciones durante las procesiones y a que no está concebido para este menester, con el tiempo se ha aflojado el tornillo interior de plata que mantiene el conjunto unido y su arreglo tiene dificil solución. "Nesa peza non se poden facer soldaduras", explica Carnero, que confía en que la pieza de sustitución esté lista ya para la Semana Santa próxima y que confiesa, a su vez, que cada vez que el cáliz salía en procesión no se quedaba tranquilo hasta que retornaba a su sitio en perfecto estado.

Según apuntó este especialista en arte sacro, la última vez que el cáliz salió de la diócesis fue para ser parte de una exposición sobre la platería durante el reinado de los Reyes Católicos en Madrid, dado que, insiste, "é un peza moi importante" de esta época histórica.