"Eu non son quen de dicirlle ao Concello que medidas debe adoptar, pero o que está claro é que hai unha deixadez evidente, tanto na limpeza como no mantemento das instalacións. Non se pode é mirar para outro lado", afirma la directora del colegio, Loli Freire. Explica que el problema del botellón se sufre desde hace años y se recrudece cada vez que llega el buen tiempo. "En Semana Santa foi terrorífico e onte foi espectacular", asegura. "Son moitos os días nos que aparece de todo, latas de cerveza, botellas de ron, xiringas, compresas, tampóns, heces...", asegura.
La directora cree que, de la misma manera que se vigilan otros aspectos urbanos, como los aparcamientos, quizás no estaría de más un mayor control de este lugar, al menos durante una temporada, para disuadir a los que hacen mal uso de él. "Non se trata de pechar todo, porque ademais nós non temos problema en que se usen as instalacións, senón de que se vixíe o uso que se fai delas", señala. Freire explica que a veces entra gente incluso por las tardes, cuando todavía hay actividades en el centro, aunque el gran problema se produce las noches de fines de semana. Hay días en que el servicio de limpieza no da acondicionado el lugar para cuando llegan niños y padres, que este lunes se quejaron al centro, asegura su directora.
Freire pide también más atención a las instalaciones por parte del Concello. "Las canastas están oxidadas, las líneas de los campos de deporte borradas y hay un problema grave con las palomas y los excrementos", dice.
La dirección del Rosalía: "Hai unha deixadez evidente e non se pode mirar para outro lado"
Loli Freire explica que el problema del botellón en el patio se sufre desde hace año y se recrudece cuando llega el buen tiempo
