El Lugo quiere seguir vivo en la lucha por los puestos de play off

Agarrarse a los puntos pasa por una victoria ante el Girona, un equipo en horas bajas pero que marcha segundo en la clasificación
Djaló despeja
photo_camera Djaló despeja

Agarrarse a una posibilidad no agotada pero cada día más complicada. Aferrarse a la matemática para alimentar un sueño que todavía late. En el Ángel Carro se hacen cuentas sobre las opciones de meterse entre los seis primeros, pero el ábaco pasa por ganar para reducir la ventaja sobre el play off. El primer clavo ardiendo será este domingo (16.00 horas) el Girona en casa, un segundo clasificado atípico, que se mueve entre la firmeza de su trayectoria y el pánico a rematar la faena del ascenso en los últimos partidos.

El cuadro que dirige Luis César Sampedro quiere evitar que el resbalón de Vallecas se convierta en una buena costalada. Espera que el mal encuentro jugado ante el Rayo sea un tropiezo pasajero, un pequeño golpe en un cuerpo fuerte, duro, fácilmente recuperable.


El dato Sin ganar al Girona en casa: 
El Lugo todavía no ha podido ganar al Girona en el Ángel Carro en Segunda División


Para ello es imprescindible volver a sumar de tres en tres. Debe hacerlo en casa, donde tras un periodo de dudas ha conseguido hacerse fuerte tras tres triunfos seguidos ante Mirandés, Reus y Oviedo.

Pero volver a encarrilar el rumbo significa romper un gafe. Ganar hoy sería hacerlo por primera vez en casa, en Segunda División, ante el Girona. Solo lograron un punto desde el ascenso en 2012. Un empate por tres derrotas. Uno de doce puntos posibles frente a un club de mal recuerdo.

Sin embargo, esa sensación también es, paradógicamente, recíproca. Tampoco le gusta el cuadro rojiblanco a los catalanes. El gol de Caballero el 7 de junio de 2015 en Montilivi significó algo más que dos puntos perdidos. Aquel tanto a pase de Toni Dovale en el minuto 92 dejó a los gerundenses sin un ascenso que parecía cosa hecha. Un gol que inoculó un miedo atávico del Girona a promocionar a Primera División, evidenciado en dos play offs consecutivos.

Ese mismo miedo es en el que parece instalado desde hace seis encuentros. Hasta la jornada 29 el Girona parecía embalado hacia la máxima categoría. Segundo, con nueve de ventaja sobre el Cádiz, tercero, semejaba que habría que ir descontando los días para jugar en Primera. Pero desde aquel triunfo en Reus (1-2) ha sumado 4 puntos de 18 posibles en una mala racha que amenaza con viejos fantasmas vestidos de decepción.

VUELTA A LO CONOCIDO. Luis César Sampedro podría volver a optar por un once reconocible tras el experimento fallido de Vallecas. Si ante el Rayo Damiá Sabater e Iriome compartieron costados, enviando al tinerfeño a la izquierda, frente al Girona podría surgir de nuevo el 4-2-3-1 con el que ha convivido con naturalidad buena parte de la temporada.

En caso de seguir este guión, el Lugo formaría con un mediocampo integrado por Seoane y Pita como mediocentros y una línea de tres con Fede Vico en la izquierda, Iriome en la derecha y Campillo como enlace. El madrileño sería el encargado de surtir de balones por dentro a Joselu, así como de llegar desde la segunda línea para finalizar. Vico e Iriome pisarán la línea de cal apoyados por Calavera y Kravets como laterales largos.

En la parte de atrás, junto al catalán y al ucraniano, Sampedro podría repetir zaga con Carlos Hernández y Djaló como centrales para defender a un Roberto asentado bajo palos. A la seguridad del de Chantada se agarrará el Lugo para sumar tres puntos básicos.

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