La primera jornada del FIV de Vilalba había dejado el listón muy alto, con un público totalmente entregado desde el minuto uno —especialmente enloquecido con el primer cabeza de cartel, Love of Lesbian— hasta la última canción, bien entrada la madrugada. Pero la segunda y última parte del festival fucsia no se quedó atrás. Las ganas de música y de pasarlo bien fueron más fuertes que el cansancio, que no se notó entre unos fivers que disfrutaron con las actividades programadas para este sábado.
Los actos arrancaron con una concurrida sesión vermú en el auditorio, un nuevo escenario en la décima edición del FIV para dar cabida a un mayor número de gente. La banda de música de Vilalba fue la encargada de abrir fuego y empezar a caldear el ambiente.
La gran carpa fucsia de la Praza da Constitución volvió a acoger a 4.000 almas, que se dejaron de nuevo la voz
Y lo hizo con un público rendido a las versiones de grandes éxitos nacionales e internacionales de las últimas decadas. Aleluyah de Leonard Cohen, Smoke on the water de Deep Purple, popurrís de Michael Jackson, Nino Bravo o Coldplay o incluso una versión del tema dance Wake me up de Avicii hicieron las delicias de los presentes, más de 400 personas, que no dudaron en pedir un bis.
El público aún aumentó más —se formaron colas a la espera de que quedara algún hueco entre las butacas— para presenciar la siguiente actuación, de Amatria, que llenó de energía el auditorio.
Para hacer más llevadera la espera hasta los conciertos de la noche, por la tarde se proyectó la película Begin again en el Centro Cultural e Recreativo, y el auditorio acogió una charla sobre el Iva cultural, aunque muchos optaron por hacer tiempo por el centro de Vilalba, disfrutando del "ambiente familiar" y "buen rollo" que la gran mayoría de asistentes destaca del FIV, o descansando en la zona de acampada, donde también se compartieron momentos divertidos como una carrera de sacos en el estadio Roca.
Ya por la noche, la gran carpa fucsia de la Praza da Constitución volvió a acoger a 4.000 almas, que se dejaron de nuevo la voz y las fuerzas en disfrutar de un maratón de buena música.
El grupo Sexy Zebras fue el primero en actuar en el escenario Mahou, dando paso a Second, que presentó su nuevo trabajo, Viaje iniciático.
A continuación llegó uno de los momentos más esperados, la actuación de Iván Ferreiro, un artista muy demandado desde hacía años y que presentó en Vilalba su disco Casa, además de interpretar otros temas míticos. Sidonie, de gira con El peor grupo del mundo, tendió Carreteras infinitas con los fivers, que se despidieron con David Van Bylen Dj de una décima edición del festival vilalbés. Y es que como resumió Santi Balmes, de Love of Lesbian, al despedirse del público: "¡Larga vida al FIV! ¡Feliz aniversario!".
