Ibrahima Ndiaye: "Si la Policía hubiera hecho bien su trabajo, yo estaría libre"

►Un año después del asesinato, la instrucción está prácticamente finalizada y pronto se podrá señalar fecha para el juicio. La suerte del primer y único sospechoso del crimen dependerá entonces de que un jurado popular crea su versión. Será la misma que en esta entrevista
Ibrahima Ndiaye
photo_camera Ibrahima Ndiaye

LA ENTREVISTA se realiza por conversación telefónica, que se corta exactamente cada cinco minutos. Es el tiempo que le permiten por llamada en la prisión de Bonxe, donde el senegalés Ibrahima Ndiaye permanece desde que el 10 de abril de 2016 fue detenido como el presunto autor del brutal asesinato de su pareja, la joven Tatiana Vázquez. Las cuatro llamadas se realizan al teléfono de su abogado, presente en la entrevista, respetando las condiciones pactadas: sin cuestionario previo, sin preguntas vetadas, sin ningún tema prohibido, pero con el compromiso de poder matizar las respuestas de su cliente.

Finalmente, ni durante la conversación ni después hay matización alguna. Se han cortado unas frases en las que Ibrahima Ndiaye hacía determinadas acusaciones que, si bien con toda seguridad se oirán en el juicio, en este momento podrían suponer una doble victimización tanto de Tatiana como de su familia. Salvo eso, lo que sigue es el testimonio íntegro del sospechoso de haber cometido uno de los crímenes más sangrientos de la historia reciente de Lugo.

¿Mató usted a Tatiana Vázquez?
De ninguna manera. Lo dije muy claro desde el principio, de ninguna manera.

Si no fue usted, ¿cuál es su teoría, quién cree que pudo ser?
La verdad es que no lo sé. Ella andaba con gente que yo no conocía, nunca quise entrar en el círculo de sus amigos ni quería saber con quién andaba. Si la veía, bien, si no también, no quería saber. Ni sabía qué pasaba ni con quién andaba ni nada.

¿Y no tiene ni una ligera sospecha, porque las características del crimen, con 50 puñaladas, apuntan a un asunto muy personal?
Yo al principio pensé en algo del padre, porque la echó de casa por estar conmigo. Y hace cuatro o cinco años ella me comentó algo que yo no sabía y que no me creía (…) Por eso cuando pasó pensé que podía ser el padre, pero ya no sé, porque yo tampoco sabía que andaba con otros chicos.

¿Nunca supo ni sospechó que Tatiana se veía con otros?
Nada. No tenía ni la mínima idea. Yo me quedaba en el hostal y venía allí, quedábamos un rato... no sospechaba nada.

Pero tuvieron varios años de relación...
Sí, tres o cuatro años, pero que quieres que te diga. Andaba con ella cuando salíamos de fiesta, luego se iba a trabajar o donde quisiera, yo nunca la llamaba ni sabía nada.

Sin embargo, no es esa la imagen que se desprende de las investigaciones e incluso de los mensajes que Tatiana intercambiaba por Whatsapp con amigos y familiares. Tanto la familia como la Fiscalía lo describen a usted como un hombre controlador, violento, celoso y machista.
Bueno, si lo dice ella no sé por qué lo dice. Podía pasar una semana sin ver a Tati o no hablar con ella ni por teléfono, ni llamarnos ni mensajes ni nada. En los más de de veinte mil mensajes y llamadas a su teléfono, ¿cuántos hay míos? Casi ninguno. Podía pasar mucho tiempo sin hablar con ella. Mira, Tati trabajó en muchos sitios y en ninguno de ellos me he presentado ni una vez. ¿Cómo la puedo controlar así, por satélite? Y la familia no se llevaba bien con el padre, los problemas empezaron porque descubrieron una cosa sexual del padre... La madre lo supo porque un día estaban discutiendo sobre eso y tuvo que ir la Policía. Lo detuvieron y le pusieron orden de alejamiento. El padre cree que yo tengo la culpa de que se supiera eso. 

¿Esto fue antes de que usted conociera a Tatiana?
Ya la conocía, pero el padre no lo sabía cuando me lo dijo. Pero con el tiempo descubrió que yo conocía a Tatiana y fue cuando empezaron los problemas. 

También se le acusa de violencia machista contra Tatiana, de malos tratos a lo largo de su relación.
Nunca la toqué, nunca la he tocado con mi mano, nunca. 

¿Qué pasó entonces en el último viaje que hicieron a Senegal para que ella viniera tan asustada como parece por las investigaciones y sus mensajes?
Yo tenía que ir a Noruega por asuntos que tenía que mandar a Senegal y cogimos un vuelo de Senegal a Turquía. Ella se venía desde allí a España y cuando yo llegué a Noruega llamé a su madre y le pregunté si había llegado; me dijo que no y me asusté porque pensé que le había pasado algo. Al tercer día fue cuando ya me dijo que sí había llegado y conseguí hablar con ella. Me dijo que en Turquía le habían robado la cartera y la mochila, pero no pasó nada más. 

Una de las circunstancias que más hace sospechar de usted son las contradicciones en sus declaraciones. Al principio dijo que esa noche había ido a pasear por la muralla, luego que no; después, que Tatiana se había ido esa noche de la pensión, luego que lo llevó en coche a comprar un mechero a un 24 horas que está muy cerca del lugar del crimen, pero al final tampoco entró a comprar el mechero porque resulta que encontró uno en su bolsillo... Se hace muy difícil entender que alguien que está siendo acusado de un hecho tan grave no tenga más precisión en lo que acaba de hacer unas horas antes.
Es que yo nunca dije a la Policía que fui a pasear a la muralla. En ningún momento. Me acuerdo de todo lo que he dicho y puedo repetirlo 'uno a uno'.

Pues esas declaraciones figuran así en el expediente judicial. De hecho, los investigadores trabajaron en esa coartada.
Eso no lo dije en ningún momento. Y aunque lo hubiera dicho, puedo decir que subía a la muralla porque no pasa nada, lo hacía casi siempre, subía a caminar.

¿Qué explicación tiene para el carrusel de llamadas por teléfono a varios compatriotas desde el hostal a las cinco de la mañana, poco después de la hora de crimen?
Porque estaba aburrido y hay un amigo que sale de fiesta y le llamé para saber dónde estaba. Él sale hasta las siete o las ocho de la mañana, y no es la primera vez que lo llamo, ellos lo saben. Si miran en las llamadas de la semana anterior pueden ver que lo llamé a las cuatro y las cinco de la mañana, diez llamadas, ocho llamadas... hasta que me responde. No es la primera vez.

¿Entiende, de todos modos, que las sospechas recaigan sobre usted, que no haya más sospechosos?
No puedo entender por qué no hacen su trabajo. Si hubieran hecho bien su trabajo, yo estaría fuera hace mucho tiempo. Incluso vinieron aquí dos de los policías, con un jefe de servicio, a hablar con el chico con el que estuve tres meses en la celda; le ofrecieron permisos y la libertad condicional si declaraba contra mí, pero él se negó. Eso no sé cómo explicarlo.

¿Qué cree entonces que pudo pasar, porque Tatiana estaba muerta 20 minutos después de que usted, según dice, la dejara esa noche?
No tengo ni idea.

Tampoco resulta muy creíble la historia del mechero, que usted primero se despida de ella, luego se suba al coche para comprar un mechero a las 4.30 de la mañana, que al final encuentre otro mechero... y todo a escasa distancia de donde se produjo el crimen.
Porque yo primero iba a ir caminando, se lo dije cuando salimos del hostal. Y ella me dijo que iba a la zona de Fontiñas y que me llevaba. Subí en el coche y me llevó hasta el locutorio, pero al bajar del coche cayó un mechero. El mechero seguro que estaba en el coche, porque yo no tenía, y lo cogí y le dije que me iba a casa andando. Así pasaron las cosas.

El cuerpo aparece el sábado por la mañana. Desde muy pronto la Policía trata de localizarle, pero usted asegura que no se entera de lo sucedido hasta que es detenido el domingo por la tarde en la casa de unos compatriotas en San Roque. Pese a que fue noticia en todos los medios y a que los agentes se pusieron en contacto con muchos de sus conocidos, ¿nadie lo avisa en todo ese tiempo?
Nadie. El sábado al mediodía fui a casa de un amigo mío. No, no fue al mediodía, fue entre las siete y las ocho. Estuve como media hora y de ahí me fui a casa. Y el domingo por la tarde fui a la casa de San Roque como muchos días, a tomar café y para mirar un coche por internet. Cuando llegué el chico que tiene internet en su habitación no estaba. Cogí un móvil allí y lo llamé para ver cuando venía. Luego fui a la cocina a hacer un café y ya escucho a alguien timbrando. Abrí la puerta y me encontré con la Policía. Nadie me había dicho nada.

¿Cómo es que el domingo no tenía móvil, cuando en la madrugada del sábado había estado haciendo llamadas por el suyo desde el hostal?
Porque es un móvil de Lycamobile, que puedes llamar gratis a otros móviles de Lyca, pero el chico no tenía Lycamobile y por eso pedí uno con saldo.

Y también tenía, según asegura la Policía, todo listo para marcharse el lunes, con las maletas hechas.
No, las maletas estaban como cuando llegué de viaje, dejaba la ropa dentro y sin deshacer. Porque, de hecho, Tati y yo estábamos buscando un piso para vivir, así que ni saqué la ropa de la maleta en el hostal. Esto lo puede confirmar el dueño del hostal, porque un día estaba hablando con Tati y ella le dijo que no nos íbamos a quedar mucho en el hostal porque estábamos buscando piso.

Pues, según declaró usted al ser detenido, tenía la maleta lista porque se iba a la zona de Valencia a recoger un coche. Así figura en el sumario.

Eso es una gilipollez de ellos. Les dije que tenía que ir a Valencia esas semana, pero no les dije que me iba ese día. No era un día determinado, ni lunes ni martes ni ninguno, era ir esa semana ir y era ir y volver. Lo tenía planeado de mucho antes, era un coche que me pedían 6.000-7.000 euros y ni siquiera me habían enviado el dinero que tenía que usar para ir. ¿Así que cómo les voy a decir que me iba ese día? Si supieran lo que están haciendo no dirían esas tonterías.

La familia de Tatiana también le acusa de haber sido el autor o el instigador de varios ataques a sus animales domésticos sucedidos con anterioridad, como un medio para intimidar a la familia. ¿Qué dice al respecto?
No, no tengo tiempo para esas cosas. Cuando pasó eso, gracias a Dios, yo estaba en Senegal. Así que... el problema que tiene la familia es que descubrió lo del padre. Es su problema, pero quieren meterme a mí. Ella no quería saber nada del padre, nada en absoluto.

El padre de Tatiana denunció que usted se llevó un coche de la chica a Senegal para venderlo. ¿Cuántos coches de Tatiana o de la familia vendió?

Yo no me llevé a Senegal ningún coche de Tatiana, me llevé un coche que estaba a su nombre pero que era mío, pagado con mi dinero. Y el padre puso una denuncia por robo y cuando llegó Tatiana a Senegal la detuvieron a ella, y tuve que pagar yo 500.000 francos para sacarla. Eso ellos no lo dicen, pero lo saben todos, y si no es por mí queda detenida.

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