Afronta 14 años de prisión por una violación en un permiso penitenciario

La víctima fue una monitora de la ONG que gestionaba el piso en el que fue acogido el reo

Un recluso que presuntamente cometió una violación en una vivienda de la capital lucense durante un permiso penitenciario se enfrenta a una solicitud de condena por parte del ministerio fiscal de 14 años de prisión. El juicio se celebrará el próximo miércoles en la Audiencia Provincial de Lugo.

La agresión sexual tuvo lugar el 7 de octubre de 2015 en el apartamento que gestionaba una ONG en el que fue acogido el acusado cuando disfrutaba el permiso penitenciario. La víctima era una monitora de esta entidad. El recluso convenció a la mujer para que lo acompañase a la vivienda que ocupaba con el pretexto de que tenía una avería en la cocina.


El ministerio público solicitada además que el procesado no pueda acercarse a menos de 200 metros de la víctima


Cuando se encontraban en la vivienda, le dio un empujón a la mujer, que se cayó al suelo, y se puso encima de ella. Entonces el acusado le amenazó con un arma blanca, que le colocó en el cuello, y le apretó el fular que llevaba puesto como si quisiera asfixiarla, mientras le tocaba los pechos reiteradamente.

Después la tiró en la cama, la besó en la cara y le metió la mano por dentro de la ropa. Le obligó a que se quitase el pantalón y la ropa interior. Según continúa el relato del ministerio público, el procesado intentó penetrarla, pero no pudo, y le introdujo "dos o tres dedos en la vagina, causándole mucho dolor".

Además de los 14 años de prisión que pide por un delito de agresión sexual, el fiscal solicita que el acusado indemnice a la víctima con 10.533 euros por las lesiones causadas y de otros 15.000 por daños morales. A la víctima le quedan como secuelas estrés postraumático.

El ministerio público solicitada además que el procesado no pueda acercarse a menos de 200 metros de la víctima, a su domicilio o lugar de trabajo, y de comunicarse con ella a través de cualquier medio durante 20 años.

Una vez que haya salido de prisión, si el acusado es condenado, se fijará como medida de libertad vigilada la obligación de participar en un programa de educación sexual.

Comentarios