La Fiscalía pide 27,5 años para el acusado del crimen de Tatiana Vázquez

Considera probado que Ibrahima Ndiaye fue quien la atacó con un arma blanca y le provocó 54 incisiones ► Solicita una indemnización de 215.000 euros para la familia

La Fiscalía solicita 27,5 años de prisión para el acusado del asesinato de Tatiana Vázquez. Ibrahima Ndiaye se enfrenta a a 25 años de prisión por asesinato y dos años y seis meses por violencia habitual en el ámbito familiar.

El ministerio público considera probado que fue quien la atacó el 9 de abril de 2016 en el coche, con un arma blanca de al menos 11 centímetros de longitud con la que le provocó 54 incisiones. Al menos diez de ellas penetraron en la cavidad pélvica y la cavidad abdominal, provocando multitud de heridas en órganos internos.

La Fiscalía pide además que indemnice con 90.000 al padre, 90.000 a la madre y 35.000 al hermano de la chica, que tenía 24 años cuando murió.

El Ministerio Fiscal solicita, asimismo, que una vez cumplidas las dos terceras partes de la condena, o bien cuando el penado acceda al tercer grado o a la libertad condicional, la pena privativa de libertad que reste por cumplir sea sustituida "por la expulsión del territorio español, con prohibición de entrada durante diez años". 

En su relato, la Fiscalía indica que el acusado mantuvo una relación sentimental aproximadamente desde 2009 y durante más de seis años, con episodios de convivencia, con T.V.A., que residía en Lugo. 

"Durante esta relación, hizo objeto a T.V.A. de menosprecios, vejaciones y agresiones físicas, con el fin de imponer su voluntad sobre la de ella, menoscabando gravemente la armonía de la pareja", según sostiene la Fiscalía. A pesar de ello, la víctima no quiso nunca denunciar los hechos, "porque temía su venganza y sus reacciones violentas", según añade. 

La noche del 8 al 9 de abril de 2016, sobre las 3.40 horas, la chica que tenía 24 años, acudió a la habitación de una pensión en la Ronda de la Muralla en Lugo, donde residía temporalmente el acusado, donde permanecieron durante una media hora. 

Sobre las 4.10 horas el acusado y la chica abandonaron la pensión y subieron en el vehículo del padre de la fallecida, que condujo la víctima hasta la calle Fonte da Bica, donde lo estacionó. "En este lugar despoblado, alejado de la presencia de cualquier persona, en hora próxima a las 4.35 horas de esa misma madrugada, el acusado, que había decidido acabar con la vida de T. aprovechando su superioridad física y el hecho de que nadie podía acudir en su defensa, la atacó cuando estaba dentro del coche", según se recoge en el escrito. 

Según sostiene la Fiscalía, utilizó "un cuchillo o arma blanca similar, con una hoja de al menos 11 centímetros de longitud, que clavó en su cuerpo repetidamente, hasta en 54 ocasiones, provocándole múltiples heridas inciso-contusas, sabiendo que de este modo aumentaría el sufrimiento de la víctima hasta que se produjera su muerte, que también buscaba". 

"Por la forma y el momento en que se produjo el ataque, en una zona despoblada y deshabitada, en horas de la madrugada, con un arma blanca y aprovechando su superioridad física, T. no pudo realizar una defensa eficaz frente al ataque del acusado, que buscó de propósito estas circunstancias", según considera en su relato la Fiscalía. 

Así, añade que "debido a la multitud de cuchilladas recibidas y a las zonas que resultaron afectadas", la víctima "no falleció en el acto, sino que permaneció sufriendo por las heridas causadas un tiempo próximo a las dos horas, hasta que se produjo la muerte en un momento cercano a las 6.20 horas".

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