Plazas de cemento que piden vida

Agro do Rolo, Horta do Seminario, Nemesio Cobreros, Augas Férreas, Fonte dos Ranchos, Camiño Primitivo en Fontiñas o San Marcos son algunas de las plazas de Lugo que Lugonovo considera "eiras de cemento armado" que es necesario humanizar.

La de Agro do Rolo es además el ejemplo más claro de la falta de celeridad por parte de las administraciones para dotar de mobiliario urbano una zona de esparcimiento. Desde que fuera entregada al Concello por la empresa promotora de la unidad de actuación en 2010, apenas fueron colocadas unas farolas y unos bancos, mientras que los vecinos siguen a la espera de que se ejecute un proyecto de humanización que, en principio iba a pagar el Ministerio de Fomento, pero que tuvo que retomar el Concello, que acaba de firmar el contrato con la empresa que ejecutará la obra.

Otros ejemplos de plazas duras son Augas Férreas, que al menos cuenta con una zona de juegos infantiles y una gran fuente, o la de Horta do Seminario, que fue en su día concebida para disponer de un espacio abierto para conciertos de San Froilán o actos diversos, pero que, como las otras, durante el resto del año son "zonas de tránsito rápido, que non convidan nin á socialización nin á convivencia", se lamenta el portavoz de Lugonovo, Santiago Fernández Rocha.

También critica Lugonovo que incluso espacios como San Marcos, cuya última reforma supuso una inversión de más de un millón de euros, sean también un ejemplo de la "mutación que as prazas públicas foron experimentando nas últimas décadas ata converterse en eiras de cemento armado", comentó.

Incluso critica Fernández Rocha que estos espacios "mudos e anódinos, sen substancia" fueron diseñados a espaldas de la tradición e idiosicrasia gallega, "que, ate o momento, perseguía unha simbiose entre arquitectura, natureza e poboación". Para el portavoz de Lugonovo, una plaza "sempre se entendeu como un lugar acolledor para o descanso, o lecer e a conversación, con bancos e árbores dos que aproveitar a sombra", aunque se lamenta de que ahora se estén transformado en "desertos fríos, monótonos e impersoais, polos que pasar pero sen deterse".

El portavoz de Lugonovo cree necesario romper la tendencia y llenar de vida y no de hormigón estas plazas , dotándolas de zonas verdes, arbolado, mobiliario o juegos infantiles. Por ello, demanda al gobierno local que, al hilo del proyecto de humanización de Agro do Rolo, se inicie la elaboración de un estudio para la regeneración de estos espacios, con el objetivo de aprovechar sus usos, aunque sea solo en determinadas épocas del año. "Debe ser unha aposta firme da corporación. Reverter pouco a pouco a desolación que propician estas antiprazas", sentenció.