Pescados Rubén implanta un sistema de gestión de seguridad alimentaria

La firma Pescados Rubén ha implantado este último año un sistema de gestión de seguridad alimentaria con el objetivo de garantizar la inocuidad de los productos que comercializa y cumplir las exigencias y expectativas de sus clientes, fortaleciendo así la confianza de los consumidores y destacando ante la competencia. Según explican Concepción Blanco y Laura Vilar desde la empresa mariñana, presente estos días en Expomar, gracias a la implicación de dirección y de todo el equipo humano les han sido concedidas las certificaciones UNE-ES ISO 22000 e IFS Global Markets Food.

Pescados Rubén S.L. es hoy embajadora de Galicia en el mundo. De su pescado, sus lonjas, su actividad pesquera. Especializada en la comercialización de pescado y marisco fresco, congelado y elaborado, su facturación alcanzó los 55 millones de euros en el último ejercicio. Más de cuatro décadas avalan la trayectoria empresarial de la familia, pilar de un equipo de trabajo que arriesga y evoluciona, creando nuevos servicios y apostando por la internacionalización, ya que, según explican, desde Foz venden a más de 20 países.

Para ganar en competitividad e innovación Pescados Rubén S.L. está en el equipo de empresas dispuestas a formar parte de la Industria 4.0. con almacenes propios en todos los puertos importantes de la cornisa cantábrica.

El negocio fue fundado por Rubén Blanco y Cesarina Fanego en 1964, repartiendo en una furgoneta pescado por las aldeas cercanas a Burela, pasando luego a vender en A Coruña y Vigo y posteriormente en Bilbao y Madrid. Sus tres hijos, Manuel Blanco (director de compra y venta de pescado fresco), Rubén Blanco (gerente) y Concepción Blanco (directora del departamento de exportación) se incorporaron a la empresa. La apertura de la nave de producción en Foz en 1997 permitió crecer con la idea de manejar tres mil toneladas de pescado al año. Hoy comercializan casi 11.000.000 kilos de merluza, bonito, lirio, xarda... Las cifras de congelado se disparan a los casi 17.000.000 kilos. Las más destacadas, xarda, chicharro, boga, sardina, bonito...

La evolución ha sido constante. En la primavera del 2008 y tras una inversión que rondó los tres millones de euros la empresa amplió y modernizó la factoría para implantar un novedoso sistema que congela 10 toneladas cada hora. Incorporó modernos sistemas de envasado y embalaje por la importante demanda de verdel por parte de fabricantes y distribuidores de países como Rumanía y Croacia, y también de Egipto.