"En Burela gañeime o título de don Ramón"

El expárroco de la localidad "durante 19 anos e tres días" abrió con su pregón las fiestas patronales
José Ramón Marful (en el centro saludando), al inicio de su pregón
photo_camera José Ramón Marful (en el centro saludando), al inicio de su pregón

Con un sonoro aplauso y el público en pie recibió Burela a José Ramón Marful Rodríguez, el que fuera su párroco "durante 19 anos e tres días", pero lejos de parecer una condena fue para el sacerdote un periodo muy positivo, "onde foron moi atentos e respectuosos comigo" y donde, contó, "gañeime o título de don Ramón, pois nos doce sitios nos que estiven con anterioridade sempre fun o señor cura", aseguró.

Una sincera confesión a la que seguirían muchas durante el pregón que pronunció en la tarde de este viernes en la casa de la cultura y con el que se abrieron oficialmente las fiestas patronales de Burela. Una intervención que contó con la música de la banda de Santo Inocencio de Teixeira, que él ayudó a fundar, porque quería tener en Burela una banda de tambores.

Don Ramón compareció sentando por culpa del párkinson que padece y que fue la causa que le llevó a rehusar la primera invitación a dar el pregón que le formuló el alcalde de Burela, Alfredo Llano, en una visita que le hizo a la residencia de sacerdotes de Mondoñedo, donde reside, "e regaloume un pin co escudo de Burela, de ouro", dijo, arrancando los sonrisas del público, que abarrotó el auditorio.

Una petición, a la que siguieron otras, que le llevaron a aceptar el cargo de pregonero y en el que recordó como era por Burela por fuera y por dentro, con sus gentes, sin olvidarse de la faceta religiosa. Un texto que redactó de noche "porque non durmo moito e a cabeza non para".

Un discurso cargado de pinceladas de vivencias comunes, que convirtieron el pregón en casi una charla de amigos; eso sí, en voz alta, con alusiones a algunos vecinos, entre los que no podía faltar Gloria y su historia de los 200 patos que cuidó en el puerto. Una Gloria do Corneta que, previamente, recibió un cálido aplauso de todo el auditorio, pues a sus 88 años es un torrente de energía, como demuestra en estas fiestas en la que forma parte de la comisión organizadora, como recordó el concejal de cultura, José Díaz.

La previsión de lluvia obligó a celebrar en ese mismo auditorio el concierto de Frik&paldis, un tributo a Fito y Fitiplaldis, que arrancó poco antes de la medianoche. Por el mismo motivo, el Día do Neno se traslada este domingo al pabellón de los institutos para acoger con comodidad las atracciones gratuitas.

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