Sin tiempo para digerir la eliminación del Cafés Candelas Breogán, el presidente de la entidad lucense, Jesús Lázare, realiza una valoración de lo que fue su primera temporada al frente del club celeste.
¿Está decepcionado por la eliminación de su equipo?
Estoy triste, pero no decepcionado. Se acabó la liga y se acabó un sueño, pero no puedo estar decepcionado. La temporada ha sido fantástica, vivimos partidos espectaculares y batimos el récord histórico de anotación. En general el juego del equipo fue bueno y espectacular.
Pero en los play off el rendimiento del equipo no fue, ni mucho menos, el de la fase regular...
Llegamos muy justos. Quizá si no hubiésemos perdido el segundo encuentro de la serie ante el Palma hubieran cambiado el desarrollo de las dos eliminatorias, pero ir al quinto partido con el Palma nos condicionó física y mentalmente. Tuvimos problemas a nivel de lesiones, como la baja de Fakuade, la gastroenteritis de Franch, la lesión en el ojo de Huertas... no tuvimos suerte. Pero estoy orgulloso de la temporada y de la entrega, actitud y sacrificio de jugadores y técnicos.
"Lezkano aceptó el ofrecimiento del club cuando esto era un solar, ahora queremos que él haga su proyecto"
Entonces la valoración deportiva de la temporada es para usted positiva...
Sí, mucho. No es excusa, pero la realidad es que este equipo se monta en septiembre e hicimos una buena plantilla, aunque a lo mejor no todo lo sólida que se necesita para esta Liga. Pocos, yo incluido, contábamos después de la asamblea del 22 de agosto que pudiéramos reunir una plantilla de esta calidad. En septiembre la idea era sanear al club económicamente y poder jugar la Liga; es decir, seguir vivos, pero es el equipo el que nos lleva a ilusionarnos y a creer que esta plantilla estaba llamada a hacer cosas más importantes de lo que a lo mejor estaba capacitada para hacer.
¿Cuál es la idea, a nivel deportivo, del consejo que preside con respecto a la próxima temporada?
Creemos en proyectos. No podemos estar cambiando todos los años empezando de cero. Este consejo ha empezado y seguirá con Natxo Lezkano encabezando el proyecto. Los proyectos se valoran a medio plazo, no en seis meses.
Por lo tanto, ¿es segura la continuidad del entrenador?
Es la primera piedra. Pero hace 24 horas aún estábamos compitiendo y aún no hemos hablado de esto. Vamos a darnos siete u ocho días para hacerlo, pero el club quiere seguir contando con Lezkano por muchos motivos.
"No hay ningún jugador con contrato para el año que viene; yo personalmente creo que hay varios aprovechables"
Como por ejemplo...
El primero es que hay que ser agradecidos y en este mundo muchas veces no se es. Natxo acepta el ofrecimiento del club cuando aquí solo hay un solar totalmente vacío y 600.000 euros de deuda. Acepta por el orgullo de entrenar al Breogán y porque cree en nuestra palabra, sin saber con qué jugadores se va a encontrar. También queremos que este año, con tiempo y forma, tenga la oportunidad de hacer el equipo, dentro de nuestras posibilidades económicas, como él crea conveniente. Que haga su proyecto.
¿Hay jugadores con contrato en vigor para la próxima campaña?
No, ninguno. Había algunos que tenían renovación automática en caso de ascenso. Personalmente, porque como presidente no me puedo meter en cuestiones técnicas, creo que hay varios jugadores aprovechables, aunque a lo mejor a alguno de ellos no podremos llegar a competir económicamente con otras ofertas que van a tener. Espero que al menos puedan seguir cuatro o cinco jugadores.
¿Económica y socialmente también está satisfecho con lo realizado durante esta temporada?
Tienen que ser buenas necesariamente. Socialmente hemos vuelto a ilusionar a mucha gente, hemos recuperado a muchos aficionados y tenemos el apoyo de empresas, nuevos patrocinios. El Breogán vuelve a estar muy vivo en la calle, a colaborar con todo tipo de asociaciones públicas y privadas. Este es el camino, el Breogán tiene que devolver a esta provincia lo mucho que ésta le da.
¿Y en el tema económico?
Faltan por cerrar las cuentas. En agosto el club tenía 600.000 euros de déficit. Hemos pagado todas las nóminas, también las pendientes. Creo que, sin cerrar cuentas, hemos reducido la deuda entre un 75 y un 80%.
