La presidenta del Partido Popular de Lugo, Elena Candia, aseguró que "alguien debería presentar la dimisión" en el gobierno provincial, después de "dos años de esperpento" en la Diputación, aunque no precisó si esa petición iba dirigida al presidente, Darío Campos, o a "otra persona".
Candia hizo estas declaraciones después de la reunión que hubo esta mañana del consejo de administración de Suplusa, una entidad pública que depende de la propia Diputación Provincial y que gestiona anualmente un presupuesto de seis millones de euros.
En la reunión de este mediodía, el consejo de administración -en el que el PSOE cuenta con cuatro consejeros, los mismos que el PP y uno el BNG- tomó la decisión, con los votos de socialistas y nacionalistas, "de dejar sobre la mesa" la inscripción de Suplusa, que es el organismo promotor de las residencias de la tercera edad construidas por la Diputación, como entidad prestadora de servicios sociales.
El gobierno de la Diputación entiende que es la propia institución provincial la que tiene que figurar como entidad prestadora de servicios sociales y no Suplusa, mientras que el BNG optó por posponer la decisión hasta que salga elegido el nuevo consejo de administración.
De hecho, los nacionalistas, ante la intención del Partido Popular de cambiar al presidente y el acuerdo de Darío Campos con Manuel Martínez -vicepresidente de la institución- para cederle ese cargo, ya anunciaron que ellos no aceptarán que nadie que no sea el titular de la Diputación presida Suplusa.
Candia, al final de la reunión, lamentó que los socialistas ya hubiesen llegado a un pacto para "cambiar de sillón" y así mantener contento al vicepresidente de la Diputación, Manuel Martínez, recientemente incorporado a la disciplina del grupo socialista.
Considera que los dos últimos años en la institución provincial fueron "un esperpento", porque llevan "desde el 2015 peleando" para ver quién se sienta "en cada sillón".
De hecho, quiso pedir "disculpas a la ciudadanía" por lo que está pasando y aseguró que "en este momento" el Partido Popular no sabe "quién es el interlocutor para llegar a un acuerdo".
