Condenada una lucense que cobró un décimo del Gordo que perdió otra

Tendrá que pagar una multa por apropiación y pagarle los 320.580 euros del premio ► Trató de borrar el nombre escrito tras el boleto, pero las pruebas caligráficas la delataron

Una lucense tendrá que pagar una multa por apropiación indebida y devolver los 320.580 euros netos que ganó con un décimo de la Lotería de Navidad de 2014, premiado con el Gordo. Un sentencia considera probado que el boleto había sido comprado y perdido por otra lucense, que incluso lo había marcado por detrás, y que la acusada lo encontró y se lo quedó para cobrarlo.

El juicio contra esta mujer, con iniciales R.R.F., se celebró hace una semana en el juzgado Penal 2. Su titular, el magistrado Alfonso Jiménez, la sentencia ahora como autora de un delito de apropiación indebida, aunque la absuelve del delito del hurto que planteaba la acusación particular, ejercida por la dueña legítima del boleto, ya que no se pudo probar que el décimo fuera sustraído. No obstante, el juez tampoco cree la versión que dio la acusada, que aseguró en el juicio que compró el boleto con el número 13.437 en una administración de lotería porque le gustan los que acaban o empiezan con 13.

Las pruebas en contra eran contundentes, según se resalta en la sentencia. De entrada porque la dueña del boleto había comprado siete décimos correlativos del mismo número con la intención de repartirlos entre sus familiares y amigas. Detrás de cada uno había escrito el nombre correspondiente. En el que posteriormente figuraba escrito a lápiz "Inés", la amiga a la que iba destinado antes de que el boleto desapareciera unos días antes del sorteo, hecho que fue denunciado.

El juez considera que no hay manera de probar que hurtó el décimo, lo que le hubiera supuesto una pena de tres años de cárcel

Sin embargo, la acusada se presentó con el mismo boleto en una sucursal bancaria una vez que supo que había sido premiado con el Gordo de ese año, 400.100 euros. Una vez descontados de manera automática los impuestos, se llevó para su casa 320.580 euros.

R.R.F. había tratado de borrar el nombre, pero las pruebas realizadas por los peritos caligráficos no tuvieron problemas para detectar los trazos de "Inés", lo que permitió compararlos con la escritura de la compradora real y determinar sin lugar a dudas que se trataba del mismo décimo.

La versión de la acusada, según la cual lo había comprado en la misma administración de lotería, implicaba que el boleto se hubiera perdido o hubiera sido sustraído en ese mismo establecimiento y puesto a la venta de nuevo, algo también descartado durante el juicio. Habría sido necesario que la encargada de la administración se saltara todos los protocolos oficiales para "obtener como único beneficio 20 miserables euros, frente a un problema evidente caso de obtener un premio", razona el juez. Tampoco acepta el juez que se pueda concluir que la acusada robó el billete del bolso de compradora, como defendía la acusación particular y por lo que solicitaba tres años de prisión, por lo que concluye que pudo encontrárselo tras ser extraviado.

Así las cosas, reduce el hecho a una apropiación indebida y le impone una multa de 1.080 euros. Además, la condenada deberá devolver a la propietaria legal del boleto los 320.580 euros netos que cobró. También deberá pagar las costas del juicio, incluidas las de la acusación particular.

Comentarios