El Ayuntamiento de Lugo se ha visto obligado a contratar los servicios de un vigilante privado de seguridad como consecuencia de los primeros actos vandálicos y comportamientos incívicos detectados en el recinto de la antigua cárcel del Partido Judicial, hoy convertida en el centro cultural Vello Cárcere después de una inversión millonaria, sufragada con cargo al Plan Europeo Urban.
Fuentes municipales indicaron que, pocas semanas después de su reapertura, ya se han detectado daños en el propio edificio y en el material de las exposiciones temporales y permanentes que alberga ese recinto.
La regidora local, Lara Méndez, confirmó la contratación de ese vigilante, aunque también indicó que, con independencia de los actos vandálicos perpetrados en el Vello Cárcere, la intención del gobierno local ya era "dotar de seguridad" a ese recinto, por "precaución".
Ante esos primeros actos vandálicos, se ha acelerado el proceso y "de manera inminente" empezará a trabajar en el recinto de la vieja prisión un vigilante.
En todo caso, la regidora local quiso "apelar a la conciencia ciudadana" y a la idea de que "el patrimonio es de todos y tenemos la obligación de cuidarlo", porque cuando se provoca un "daño" en el "Vello Cárcere, no se le hace daño al Ayuntamiento, a una administración, sino a la ciudad y a su imagen".
"Apelo a los valores cívicos y a inculcar el respeto por nuestro patrimonio", concluyó.
