Juzgan a un preso que atacó a la Policía con el portasueros en el Hula

Se alteró porque no le dieron un cigarro cuando salió del quirófano tras ser operado. Los agentes tuvieron que usar sus escudos para reducirlo

El ministerio fiscal solicita una condena de dos años de prisión para un hombre que atacó a varios policías en el Hula con un portasueros cuando estaba en el módulo de presos. El acusado, A.P.H.P., no se presentó este martes al juicio, que se celebró igualmente en su ausencia.

El ministerio fiscal explicó que el 16 de diciembre de 2014, el acusado fue trasladado al Hula desde el centro penitenciario de Monterroso. El hombre se puso agresivo en Urgencias y la Guardia Civil lo engrilletó a la cama. Posteriormente, sobre las cuatro y media de la tarde, fue trasladado al módulo del presos del hospital y cuando el personal sanitario lo cambiaba de cama comenzó a insultarlos y a bracear.

El acusado se alteró tanto que se arrancó la vía intravenosa que llevaba puesta, por lo que la sangre saltó por toda la habitación y alcanzó a un policía en un ojo. El agente tuvo que someterse a un tratamiento con antirretrovirales durante 39 días, ya que el acusado padecía diversas enfermedades contagiosas. Además, estuvo 16 días de baja debido a los efectos secundarios del tratamiento. Al mismo tiempo que braceaba, el acusado insultaba a los policías y amenazaba con matarlos.

Tras este incidente, el hombre fue trasladado a quirófano para ser operado y nada más regresar a la habitación, sobre las siete de la tarde, les dijo a los agentes que quería fumar y les pidió tabaco. Como le dijeron que no se podía fumar en el hospital, agarró el portasueros y lo golpeó contra la puerta.

Los agentes salieron de la habitación y el hombre se calmó un poco. Sin embargo, tan solo dos horas más tarde, los policías escucharon un fuerte ruido y comprobaron que no podían abrir la puerta porque había empotrado la cama contra ella. Finalmente, y con la ayuda del personal de mantenimiento, lograron entrar en la habitación.

Nada más entrar, compraron que el acusado había arrancado el portasueros -quedándose con un bastón metálico de unos sesenta centímetros de longitud- y les dijo a los policías: "Entrad, que os voy a matar". El hombre se puso tan agresivo que los agentes tuvieron que ponerse los chalecos y coger los escudos de defensa para poder reducirlo. El preso fue acusado de un delito de atentado y el juicio quedó ayer visto para sentencia.

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