El Naturhouse La Rioja tuvo que exprimirse al máximo para superar (32-27) al Cangas Frigoríficos Morrazo, un rival 'contestón' que le tuteó e incluso le superó durante tres cuartas partes del encuentro, pero bajó los brazos tras un parcial de 4-0 en los últimos diez minutos.
El Cangas, el equipo con mayor motivación, al menos por su presunta inferioridad y por la carga de moral de haber cumplido con el objetivo de la permanencia en una última jornada liguera dramática, fue el que más de lleno se metió en el encuentro.
La excesiva relajación riojana, con escasa intensidad en defensa -pronto se quedó al borde de la expulsión Peciña-, permitió al equipo gallego jugar casi a placer bajo la batuta maestra de David García.
Además, Eduardo Salazar desequilibraba a su favor el duelo en la portería lo que permitía al Cangas disfrutar de ventajas de tres goles (4-7 y 5-8), aunque las individualidades riojanas permitían recuperar parte del terreno perdido.
Aún así, Naturhouse solo lograba adelantarse tímidamente poco antes del final de la primera mitad (14-13) con un Lángaro muy participativo en ataque, sin que su rival bajara los brazos para llegar mandando al descanso (17-18) en un marcador que reflejaba claramente la superioridad ofensiva sobre las defensas.
En la segunda mitad, Jesús Javier "Jota" González echó mano de su amplitud de banquillo para refrescar el equipo y dotarle aún de mayor envergadura, pero sin que le diera excesivo resultado porque mediado el periodo las tablas presidían el marcador (23-23).
El cambio fue en el ritmo anotador de ambos equipos, que se frenó en seco, ya que, a la mejoría defensiva, se unió el acierto de los guardametas Richard Kappelin y Pedro Henrique Hermones.
La igualdad seguía presidiendo el choque hasta que, tras un tiempo muerto riojano (25-25, minuto 49), el equipo de "Jota" González puso la directa con un parcial de 4-0 que ya resultó irrecuperable para los gallegos.
