El Hula detecta la primera alergia en el mundo al líquido amniótico vacuno

Se trata de tres pacientes, ya diagnosticados de alergia a la carne de mamífero tras la picadura de una garrapata, que sufrieron urticaria tras ayudar al veterinario en un parto
Ramón Núñez, alergólogo del Hula
photo_camera Ramón Núñez, alergólogo del Hula

El Servicio de Alergología del Hula acaba de describir, por primera vez en el mundo, tres casos de alergia al líquido amniótico de las vacas. Corresponden a pacientes, todos ganaderos, ya diagnosticados de alergia a la carne de mamífero, que sufrieron urticaria de contacto y otros síntomas después de participar en el parto de una vaca.

El alergólogo Ramón Núñez, primer firmante del artículo que recoge esos casos, explica que el alfa gal (alfa galactosa 1,3 galactosa, un oligosacárido presente en células de mamíferos no primates) se encuentra, además de en la carne, en el líquido amniótico. Al entrar en contacto con él durante el parto, los pacientes alérgicos tienen una reacción inmediata.

En la actualidad, Alergología del Hula ya ha diagnosticado a una veintena de lucenses que no puede comer carne de vaca, cordero, cerdo u otros mamíferos tras la picadura de una garrapata. Núñez recuerda que existe un porcentaje de personas que, tras ser picadas por el insecto, desarrollan alergia a la carne de mamífero. No les ocurre a todas y, en realidad, no se sabe por qué la picadura afecta a unos y a otros no, de igual forma que tampoco se sabe exactamente el motivo por el cuál la picadura hace que se desarolle esa alergia. "Las garrapatas se alimentan de sangre de mamíferos así que cabe la posibilidad que al picar a una persona introduzca alfa-gal de la sangre de otro animal. Otra posibilidad es que se trate de algo que tenga la propia garrapata, pero parece menos probable", apunta.

Los alérgicos al alfa-gal no pueden comer carne de mamífero, como la de vaca, cerdo o conejo, pero sí tomar la de ave


Una de las características de la alergia que la hace difícil de diagnosticar es el hecho de que no sea inmediata. Al contrario que otras alergias alimentarias, en las que la reacción se manifiesta en el instante en el que se toma el alimento, la de la carne de mamífero aparece horas después. Eso hace más difícil que el paciente relaciona una cosa y otra.

Al mismo tiempo, depende de la cantidad de carne que se consuma y, a veces, del tipo. No tiene por qué darse cada vez que esa persona ingiera carne de mamífero y, así por ejemplo, los alergólogos se han encontrado algún caso en el que no se daba síntoma alguno salvo si se tomaba hígado. La razón es que se cree que las vísceras tendrían mayor concentración de la alfa galactosa. La reacción alérgica al líquido amniótico, sin embargo, sí es inmediata.

PROFESIONAL. Ahora, a los pacientes a los que se les diagnostique alergia a la carne de mamífero se les advertirá de que el líquido amniótico les puede producir también una reacción, en caso de que se traten de ganaderos o veterinarios. Esa alergia sería, en el caso de estos últimos, una enfermedad profesional. Aunque los veterinarios utilicen protección para asistir al parto de un animal, igualmente podrían verse afectados porque puede producirse dispersión del líquido y llegar a una zona descubierta.

De cualquier forma, la medida más inmediata e importante para los pacientes con alergia al alfa gal es abandonar el consumo de carne de mamífero, desde la de vaca o cerdo, hasta la de jabalí o conejo, aunque puede seguir consumiendo con normalidad la de ave. Se cree que ese cambio de dieta debe mantenerse de por vida.

En ese tipo de paciente también se han detectado otras consecuencias como la degeneración más rápida de válvulas bioprostéticas. Es decir, se ha observado que los alérgicos a la carne de mamífero por picadura de garrapata que tienen un problema cardíaco y reciben una válvula aórtica de cerdo deben sustituirla con mucha más rapidez que otro tipo de pacientes porque se degenera mucho más rápido.

De igual forma, a las personas con esa alergia tampoco se les debe administrar determinados medicamentos que contengan alfa-gal, como es el caso de un fármaco oncológico.

El doctor Núñez mostró su extrañeza ante el hecho de que la alergia al líquido amniótico no hubiera sido descrita con anterioridad en Estados Unidos, país que cuenta con largas series de pacientes con alergia al alfa-gal descritas en su literatura médica.

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