Un pontevedrés se niega a hacer la prueba de alcoholemia y agrede a un policía en Las Palmas

El hombre, de 44 años, incluso llegó a romper los cristales de un coche patrulla

La Unidad de Distritos de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria ha detenido a un conductor que responde a las iniciales de J.G.T., natural de Pontevedra y de 44 años de edad, que tras sufrir un accidente en la zona de Escaleritas, supuestamente abandonó el lugar del siniestro a pie, se negó a realizar la prueba de alcoholemia, agredió a un policía y rompió los cristales de un vehículo patrulla.

Estos hechos se produjeron a las 14.00 horas del pasado lunes en la rotonda que une la Avenida de Escaleritas con la calle Pedro Infinito de Las Palmas de Gran Canaria, lugar hasta donde se trasladaron los agentes después de recibir una llamada por accidente de tráfico indicando que uno de los implicados parecía estar bajo influencia del alcohol.

Así, una vez llegaron los agentes al lugar, tuvieron que movilizarse hasta una zona cercana para localizar a uno de los implicados que había abandonado el lugar caminando. El ahora detenido, que se encontraba en un evidente estado de embriaguez, había iniciado una reyerta con otro ciudadano, y tuvo que ser calmado por los agentes, según informó la Policía Local en nota de prensa.

Sin embargo, el hombre fue adoptando una actitud agresiva hacia los policías hasta llegar a agredir a uno de ellos, por lo que varios agentes tuvieron que intervenir para lograr reducirlo, entre ellos, un policía local libre de servicio que presenció los hechos.

Así tras el forcejeo con el hombre, la Policía Local le comunicó su situación de detenido por un presunto delito de atentado contra un agente de la autoridad. Además, se negó a realizar la prueba de alcoholemia, lo que también implica un delito contra la seguridad vial.

Posteriormente el hombre ya detenido, lejos de calmarse, durante su traslado a dependencias policiales fracturó los cristales laterales del vehículo patrulla tras propinarle golpes con las piernas y la cabeza, por lo que tuvo que ser nuevamente reducido por los agentes.

Finalmente, J.G.T., de 44 años y natural de Pontevedra, fue trasladado a dependencias policiales acusado de tres presuntos delitos: por atentado contra un agente de la autoridad, un delito contra la seguridad del tráfico y otro delito por los daños ocasionados al vehículo policial, tras lo cual ha sido puesto a disposición judicial.

Dos agentes de los que participaron en el servicio requirieron asistencia médica por las lesiones sufridas durante el forcejeo mantenido con el detenido. Ambos se recuperan de lesiones leves.

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