La jueza Sandra Piñeiro, a petición de la Fiscalía, ordenó este martes el ingreso en prisión de los tres jóvenes acusados de provocar la pelea multitudinaria que se produjo en la noche del sábado al domingo en la zona de los vinos, en la que seis personas resultaron heridas, tres de ellas con heridas de arma blanca. El uso de los cuchillos ha determinado que la acusación se siga, además de por lesiones graves, por tentativa de homicidio.
Los tres fueron puestos este martes a disposición judicial, aunque dos de ellos se negaron a declarar y el tercero negó haber provocado la pelea o llevar cuchillos y se presentó como una víctima. Era el mayor de los dos hermanos detenidos y el que tuvo que ser rescatado por la Policía tras recibir una tremenda paliza por parte del miembros del grupo con el que se habían enfrentado antes y por muchos de los que en ese momento se encontraban en la calle Catedral, que se sumaron al castigo hasta dejarlo tirado en un charco de sangre. De hecho, tiene más de una veintena de puntos en la cabeza. Además, la Policía tenía este martes identificado a otro participante en la pelea, que espera detener en breve.
Con la ayuda de testimonios y de las imágenes grabadas por las cámaras de dos de los pubs, los investigadores están logrando hacerse una idea de qué pasó para que se desatara semejante reyerta
LOS HECHOS. Poco a poco, con ayuda de testimonios y de las imágenes grabadas por las cámaras de dos de los pubs, los investigadores están logrando hacerse una idea de qué pasó para que se desatara semejante reyerta. Según parece por los datos recogidos hasta ahora, todo se inició en un pub situado en la calle Falcón. Los tres principales encausados hasta ahora trataron de entrar, pero uno de ellos tenía ya prohibida la entrada por peleas anteriores, por lo que los echaron.
Poco después regresaron armados con cuchillos de grandes dimensiones, y se desató una pelea en la que una mujer de 37 años recibió una puñalada por la espalda que le alcanzó un pulmón y le provocó un neumotórax que todavía la mantiene en el hospital. Además, otro joven habría recibido un pinchazo en el hombro con tal fuerza que hasta se rompió la hoja del cuchillo. Los investigadores creen que el autor de estas cuchilladas fue el joven de 20 años que acompañaba a los dos hermanos, estos de origen argentino pero con nacionalidad española y los tres con antecedentes por violencia.
Pese a todo, los presentes en el pub lograron defenderse y hacerlos huir, y varios salieron persiguiéndolos. Uno de ellos trató de entrar en otro local de la Praza do Campo, pero se lo impidieron al ver la que se estaba montando. En su huida siguió hacia un pub de la calle Catedral, repleta de gente de fiesta a esa hora, las cuatro de la mañana.
Fue dentro del pub cuando uno de ellos, el mayor de los hermanos, fue alcanzado por sus perseguidores, entre ellos la chica que también ha sido detenida por estos hechos y que este martes quedó en libertad acusada de lesiones.
Parece que fue esta chica la que derribó al hombre y le causó buena parte de sus lesiones pegándole varias veces con un vaso en la cabeza. Cuando el portero de local trataba de mediar en la pelea, la chica también le cortó accidentalmente en un brazo.
Luego, el hombre fue arrastrado hasta la calle, donde siguió recibiendo golpes de la multitud hasta que llegó la Policía.
