El Museo Diocesano de la catedral de Lugo, el primero de esta características en Galicia, reabrirá sus puertas el martes, tras tres años cerrado para realizar una profunda remodelación que ha modernizado y mejorado el espacio y el discurso expositivos. De las más de 3.000 piezas con las que cuenta, se muestran aproximadamente el 10% para componer un montaje en el que prima la calidad sobre la cantidad, según ha explicado su director César Carnero. La exposición no solo contiene arte sacro, sino también piezas arqueológicas, dado que este fue el primer museo de este tipo en Galicia, de cuya creación se cumple el centenario este año. En la muestra ocupa un lugar destacado el Crismón de Quiroga, un pieza extremadamente singular del s. IV hallada en la iglesia de Santa María da Hermida. El museo podrá verse conjuntamente con los tejados de la catedral en visitas guiadas cuyo coste será de cinco euros.
El presidente de la Xunta ha sido el encargado de presidir la inauguración de este pionero centro museístico.
