La Conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, y el presidente de la Fundación Juana de Vega, Enrique Sáenz, firmaron en la mañana de este viernes en Santiago un acuerdo para poner a disposición de agricultores y ganaderos de la comarca de Lemos unas 300 hectáreas de terrenos abandonados desde hace años que podrán utilizar para sacarles un rendimiento que ahora no tienen.
Con este acuerdo, Medio Rural regulará el uso y aprovechamiento de las parcelas con vocación agraria. La propuesta tiene el doble objetivo de evitar el abandono del suelo y, al mismo tiempo, poner las fincas a disposición de las personas que las necesiten para usos agrícolas, ganaderos, forestales, de conservación de la naturaleza y del patrimonio, según destacaron desde el departamento que dirige Ángeles Vázquez.
Medio Rural pretende reorganizar más de 110.000 hectáreas en Galicia mediante cesiones voluntarias de sus dueños
El primer paso llevado a cabo fue la selección y caracterización de las zonas piloto de actuación. Están todas registradas en los ayuntamientos que forman la comarca de Lemos y que son los de Monforte, Bóveda, A Pobra de Brollón, Pantón, O Saviñao y Sober. Este territorio fue seleccionado en base al interés agrario que hay en la zona.
Seguidamente se procedió a la identificación de la demanda efectiva para el plan, que procede de las granjas de vacuno de leche o de las cooperativas agroganaderas.
La iniciativa tiene un presupuesto de algo más de 62.000 euros. A partir de ahora, la Xunta mediará entre los dueños del suelo y los interesados en usarlo a través de medidas como el arriendo o cualquier otra fórmula que les pueda interesar a las dos partes.
MÁS INICIATIVAS. Pero el proyecto de movilización de tierras no es el único que tiene en marcha la Consellería de Medio Rural para evitar el abandono del suelo productivo. De forma paralela están en marcha otras herramientas, como las reestructuraciones parcelarias con las que se pretenden reorganizar más de 110.000 hectáreas en toda Galicia, o el modelo Marcos, que permitirá ordenar el territorio de forma más rápida al tratarse de cesiones voluntarias entre propietarios sin modificación de la titularidad, destacaron desde la Xunta.
Hay otro modelo, el del banco de tierras, que ofrece a los agricultores y ganaderos gallegos 12.500 parcelas que suman más de 5.800 hectáreas de terreno.
