El adelanto de la edad de jubilación de la Policía Local a los 60 años para su equiparación con el resto de cuerpos de seguridad dejará la plantilla policial vivariense mermada, dado que en la actualidad hay ya dos personas que podrían acogerse a este beneficio y se sumaría otra a finales del presente año.
Esto dejará a varios ayuntamientos en situación precaria en cuanto a seguridad. Viveiro sería el más afectado de la comarca mariñana, al existir la posibilidad de que dos policías y el inspector principal se acojan a esta medida. El Concello quedaría con ocho agentes y dos auxiliares cuando ya tiene al menos tres vacantes.
En el resto de A Mariña, Ribadeo podría perder un agente, Mondoñedo quedaría sin otro y Foz también restaría uno de sus efectivos. Esta disminución de policías municipales, que de momento no afectaría a Burela, dejaría también en una situación complicada a la ciudad episcopal, puesto que ahora dispone de dos policías y un auxiliar. Aunque en verano contará con un auxiliar de refuerzo durante cuatro meses, podría quedar sin un agente.
Los policías municipales esperan que el decreto estatal salga a fin de mes y obligará a los concellos a convocar las vacantes
La intención del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que dirige Fátima Báñez, es sacar adelante el borrador de decreto que ya está elaborado para hacer realidad esta demanda de los agentes municipales, reclamada a través de los sindicatos representativos. En principio, se estima que podría quedar ultimado a fin de este mes para su implantación a medida que lo soliciten los interesados.
Los agentes desconocen de qué manera se aplicará, aunque todo indica que será de modo progresivo con la finalidad de perjudicar lo menos posible a los ayuntamientos, que deberán sacar a concurso las plazas que queden vacantes.
La reivindicación policial cobró fuerza a finales del pasado 2015, en que ante la presión de la Fegamp y los sindicatos, el Gobierno aceptó estudiar la incorporación de ese beneficio en base a parámetros de peligrosidad y penosidad en el desempeño de las funciones del cuerpo municipal. La demanda había topado hasta ese momento con escollos en los distintos ministerios. En los últimos años, el Estado pidió a la Seguridad Social un estudio sobre la repercusión que tendría la medida solicitada.
PELIGROSIDAD. La Fegamp propuso inicialmente que se considerase que los agentes de la Policía Local pasasen a segunda actividad a partir de los 55 años para que no tuviesen que patrullar en la calle, pero los concellos no contemplaban ese aspecto en las plazas ya creadas. Por eso, se solicitó el adelanto de la jubilación a los 60 al ser una profesión de riesgo.
Los agentes que opten a este beneficio han de cumplir una serie de requisitos, que básicamente pasan por tener cumplidos los 60 años de edad y 35 de cotizaciones como Policía Local. Quienes reúnan estas condiciones podrán retirarse con el 100% de su salario actual.
Se baraja que el abono de la pensión sea por coeficientes. Los ayuntamientos asumirán una parte, la mayoría recaerá sobre la Seguridad Social y un 2% irá a cargo del cuerpo municipal. Las partes suscribieron un compromiso para que el decreto salga antes del próximo día 30.
