El futuro se juega hoy

La reunión que hoy mantendrá José Ramón Lete, presidente del Consejo Superior de Deportes, con representantes de la ACB y de la FEB podría ser definitiva para que finalmente el baloncesto español alcance un acuerdo que, de producirse, abarcaría las seis próximas temporadas.

Las posturas entre la ACB y los representantes de la Federación Española de Baloncesto se han acercado en los últimos días y varias informaciones apuntan a que los representantes federativos han cedido en la que, inicialmente, era su condición innegociable: el número de ascensos a la Liga ACB.

A falta de la aprobación del CSD, y el lunes de la asamblea de la ACB, el plan inicial establece que en las próximas tres temporadas la máxima competición española contará con 17 equipos, con dos ascensos y dos descensos durante los dos primeros años -temporadas 2017-18 y 2018-19- y dos ascensos y un solo ascenso en la temporada 2019-20, para dejar la Liga ACB en 16 equipos.

La parte más sorprendente de este principio de acuerdo es que la FEB ha aceptado que en las siguientes tres temporadas -hasta la 2022-23- se mantendría un solo ascenso desde la LEB a la Liga ACB.

Los clubes de LEB, reunidos con anterioridad con representantes de la FEB, aprobaron por unanimidad que en ningún caso se redujera el número de ascensos; es decir, se mantendrían los dos que hubo hasta ahora, y de ahí la sorpresa de que los federativos, encabezados por el presidente Jorge Garbajosa, hayan cedido en un apartado tan importante. Además, según apuntan varias informaciones, esta traición tendría un precio, la ACB pagaría a la FEB, no a los clubes, 500.000 euros por renunciar a la segunda plaza de ascenso.

Si esto llegara a confirmarse, y sobre todo si los clubes de LEB no reaccionan ante esta medida, la LEB Oro sería una categoría condenada al fracaso. Un solo ascenso -por lo que habría que dejar sin premio al campeón de la fase regular o eliminar directamente los play off- dejaría la Liga sin alicientes y más si se considera que el equipo descendido desde la ACB recibiría 1.930.000 euros más Iva, una cantidad muy superior a la que pueden manejar ahora mismo los principales equipos de la segunda competición española.

La ACB ha renunciado al canon de acceso -los clubes abonarán el llamado valor de participación: 1.930.000 euros más Iva-, pero se ha encontrado con la complicidad de la FEB, que dejaría morir a su principal Liga, con lo que en la prácticamente se cerraría la ACB.

Además de los clubes, los jugadores y técnicos serán la otra parte afectada. Sin aspiraciones deportivas no habrá proyectos serios, lo que repercutiría negativamente en los contratos de los jugadores.

Aunque no hay un postura oficial por parte de ningún club, el presidente del Cafés Candelas Breogán, Jesús Lázare, a través de las redes sociales, recordó que el acuerdo alcanzado en la reunión de los clubes de la LEB con la FEB se aprobó con unanimidad que los dos ascensos por temporada eran innegociables.